filosofia_basada_en_competencias
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
FILOSOFÍA<br />
[…] la restauración de la filosofía <strong>en</strong> sus principios originarios, demostrará que el fin<br />
no puede ser para ella un des<strong>en</strong>lace natural; porque precisam<strong>en</strong>te, esa restauración<br />
incluirá la de una vieja evid<strong>en</strong>cia: la ci<strong>en</strong>cia no es otra cosa que philosophía. Mi<strong>en</strong>tras<br />
haya conci<strong>en</strong>cias, ti<strong>en</strong>e que haber filosofía. Entre la una y las otras no puede existir<br />
pugna ni incompatibilidad. El fin, si llegara, habría de ser común. La filosofía es la<br />
forma ci<strong>en</strong>tífica de la sapi<strong>en</strong>cia.<br />
Eduardo Nicol. El porv<strong>en</strong>ir de la filosofía.<br />
Es necesario que exista una ci<strong>en</strong>cia de las ci<strong>en</strong>cias,<br />
porque las ci<strong>en</strong>cias no están obligadas a dar razón de<br />
sí mismas, sólo explican el cómo pero no el por qué<br />
y para qué; ocurre que hay definiciones de ci<strong>en</strong>cia<br />
que son deshumanizadas, se especializan <strong>en</strong> objetos<br />
y métodos; son acumulación de datos; y cuando la<br />
ci<strong>en</strong>cia deja de ser un acto de philia, deja de t<strong>en</strong>er el<br />
compromiso y obligación de servir a la verdad.<br />
Pero la filosofía no ti<strong>en</strong>e una especialidad y el peligro<br />
es que a ‘las voces ci<strong>en</strong>tíficas’ les sea aj<strong>en</strong>a la<br />
palabra philia, porque a la ci<strong>en</strong>cia al quedarse sólo<br />
con la sophia y perder su philia, lo único que le queda<br />
es su utilidad; y se cree, <strong>en</strong> ese saber ci<strong>en</strong>tífico,<br />
que el saber útil sólo vale cuando es exitoso, es decir,<br />
si se convierte <strong>en</strong> técnica; pero la ci<strong>en</strong>cia al perder el<br />
amor, pierde también la teoría.<br />
Para Eduardo Nicol, la ci<strong>en</strong>cia es una vocación humana, una forma de ser hombre; esta<br />
vocación es una “disposición interior contemplativa”; por supuesto que la ci<strong>en</strong>cia es productiva<br />
pero no de utilidad, es productiva <strong>en</strong> el s<strong>en</strong>tido es<strong>en</strong>cial de que el hombre se hace<br />
a sí mismo por medio de la búsqueda de la verdad.<br />
La filosofía es común a la<br />
ci<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> el deseo de conocer,<br />
pero la primera profundiza <strong>en</strong><br />
el individuo.<br />
La técnica procede de la necesidad y no de la libertad, por eso “no es una vocación<br />
humana”, porque el simple manejo de los datos ci<strong>en</strong>tíficos no es un p<strong>en</strong>sar auténtico, ni el<br />
hecho que sea necesario el empleo de esos datos, transforma a la técnica <strong>en</strong> ci<strong>en</strong>cia; lo que<br />
muestra y demuestra la técnica, como siempre lo ha hecho, es evid<strong>en</strong>ciar la necesidad del<br />
hombre cuando le es indisp<strong>en</strong>sable hacer algo para un b<strong>en</strong>eficio inmediato. La ci<strong>en</strong>cia es<br />
una vocación libre, porque es el resultado del deseo natural de compr<strong>en</strong>der al hombre. Nicol<br />
afirma que la ci<strong>en</strong>cia que sólo se preocupa por g<strong>en</strong>erar tecnología es una contradicción,<br />
ya que no responde a la necesidad de <strong>en</strong>t<strong>en</strong>der el mundo, sino el afán de explotarlo. Pero<br />
no hay que confundirse, el peligro no es la técnica <strong>en</strong> sí, sino la utilidad que se persigue<br />
con ella, y que a veces se coloca ante cualquier valor intelectual o moral.<br />
Por tanto, la tarea de la filosofía no ha llegado a su fin: dar razón. El <strong>en</strong>emigo de la<br />
filosofía no ti<strong>en</strong>e rostro, ese <strong>en</strong>emigo ganará cuando “lo posible no sea posible”: cuando<br />
todo lo que hagan los hombres sea sólo lo necesario.<br />
Lo que la filosofía puede ofrecernos –dice Nicol– es el reconocimi<strong>en</strong>to de que al dar<br />
razón de las cosas, al explicar y compr<strong>en</strong>der lo que existe, estamos comparti<strong>en</strong>do nuestro<br />
ser con el mundo y con los otros. En vez de preguntar ¿para qué me sirve?, la filosofía nos<br />
<strong>en</strong>seña a investigar cómo podemos coexistir con lo que nos rodea, no sólo para utilizarlo,<br />
sino ante todo, para admirarlo. Si este es el ofrecimi<strong>en</strong>to de la filosofía al hombre, también<br />
es el futuro de la filosofía.<br />
171