You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
por rotación. A<strong>de</strong>más, no tiene nada <strong>de</strong> agradable eso <strong>de</strong> vivir en un escondrijo<br />
durante <strong>el</strong> cuarto año <strong>de</strong> guerra. ¿Es que no va a terminar nunca todavía esta<br />
porquería? En verdad, me importaría muy poco <strong>el</strong> problema <strong>de</strong> la alimentación<br />
si al menos las otras cosas pudieran hacer la vida más agradable. La<br />
monotonía comienza a trastornarnos. Todos estamos saturados.<br />
He aquí las opiniones <strong>de</strong> los cinco adultos presentes sobre la situación<br />
actual:<br />
La señora Van Daan:<br />
«El pap<strong>el</strong> <strong>de</strong> Cenicienta ya no me entusiasma. Quedarme sentada<br />
buscándome las pulgas, me fastidia; por eso, me pongo <strong>de</strong> nuevo a cocinar. No<br />
sin lamentarme, porque es imposible guisar sin materias grasas, y todos esos<br />
olores sospechosos me enferman. Y, como recompensa, <strong>de</strong>bo soportar gritos e<br />
ingratitu<strong>de</strong>s: siempre es culpa mía, yo soy <strong>el</strong> chivo emisario. A<strong>de</strong>más, juzgo<br />
que la guerra no ad<strong>el</strong>anta mucho; los alemanes terminarán por lograr la<br />
victoria. Siento un terror pánico <strong>de</strong> verme morir <strong>de</strong> hambre, y maltrato a todo<br />
<strong>el</strong> mundo cuando estoy <strong>de</strong> mal humor».<br />
El señor Van Daan:<br />
«Ante todo fumar, fumar y fumar. Al lado <strong>de</strong> eso, la bazofia, la política, y<br />
los malos humores <strong>de</strong> Kerli no son tan malos como parecen. Kerli es<br />
verda<strong>de</strong>ramente muy amable».<br />
Pero cuando no tiene nada que fumar, todo va mal. Solo se oye: «Voy a<br />
caer enfermo, nos alimentamos <strong>de</strong>masiado mal, yo necesito carne. Kerli no lo<br />
compren<strong>de</strong> porque es tonta». Tras lo cual los esposos inician entre <strong>el</strong>los una<br />
bulliciosa riña.<br />
La señora Frank:<br />
«La alimentación quizá no tenga mucha importancia, pero, sin embargo,<br />
me agradaría contar con una pequeña tajada <strong>de</strong> pan <strong>de</strong> centeno, pues tengo un<br />
hambre terrible. Si yo fuera la señora Van Daan, hace mucho tiempo que<br />
hubiese contenido esa manía <strong>de</strong> fumar constantemente, que tiene su marido.<br />
Pero necesito un cigarrillo enseguida, porque los nervios me están dominando.<br />
Los ingleses cometen errores a menudo, pero la guerra ad<strong>el</strong>anta, a pesar <strong>de</strong><br />
todo; aún tengo <strong>el</strong> <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> hablar, y me alegro <strong>de</strong> no estar en Polonia».<br />
El señor Frank:<br />
«Todo marcha bien, y no necesito nada. Un poco <strong>de</strong> paciencia todavía.<br />
Po<strong>de</strong>mos aguantar. Mientras haya patatas no digo nada. Tendré que pensar en<br />
dar una parte <strong>de</strong> ración a Elli. La política marcha a pedir <strong>de</strong> boca. ¡Soy muy,<br />
muy optimista! »<br />
El señor Duss<strong>el</strong>: