10.02.2018 Views

el_diario_de_ana_frank

diario

diario

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

sin un minuto <strong>de</strong> retardo, yo <strong>de</strong>speje la mesita.<br />

Tuya, ANA<br />

Lunes 9 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 1943<br />

Querida Kitty:<br />

Continúo <strong>de</strong>scribiendo las activida<strong>de</strong>s d<strong>el</strong> anexo. Es la hora <strong>de</strong> cenar. A la<br />

cabeza, <strong>el</strong> señor Van Daan, que es <strong>el</strong> primero en servirse, y abundantemente,<br />

<strong>de</strong> todo lo que le gusta. Ello no le impi<strong>de</strong> dirigir resu<strong>el</strong>tamente la conversación<br />

y dar su opinión, que es ley. ¡Pobre <strong>de</strong> quien se atreva a contra<strong>de</strong>cirlo! Porque<br />

sabe resoplar como un gato enfurecido... ¿Qué quieres?, a mí me agrada tanto<br />

callarme...<br />

Está absolutamente seguro <strong>de</strong> sus opiniones y persuadido <strong>de</strong> que es<br />

infalible. Es verdad que se trata <strong>de</strong> un hombre int<strong>el</strong>igente, pero ésa no es razón<br />

para tanta suficiencia y presunción. Su fatuidad resulta intolerable.<br />

La señora: Mejor sería que me callara. Ciertos días, cuando está <strong>de</strong> mal<br />

humor, <strong>de</strong>searía muchísimo no verla. Bien pensado, <strong>el</strong>la es la causa <strong>de</strong> todas<br />

las disputas. ¡No cabe duda! Cada uno <strong>de</strong> nosotros evita con todo cuidado<br />

incurrir en su enojo. Pero podríamos apodarla la provocadora. Cuando pue<strong>de</strong><br />

provocar, está en su <strong>el</strong>emento: malquistar a Ana con la señora Frank,<br />

malquistar a Margot con papá..., aunque esto es menos fácil. No exhiben<br />

puntos débiles.<br />

En la mesa, jamás se priva <strong>de</strong> nada, aunque <strong>el</strong>la, más <strong>de</strong> una vez, se<br />

imagine lo contrario. Las papas más chicas, los mejores trozos, lo más s<strong>el</strong>ecto<br />

<strong>de</strong> todo; «<strong>el</strong>egir» es la divisa <strong>de</strong> la señora; los otros tendrán que esperar hasta<br />

que <strong>el</strong>la haya encontrado lo que <strong>de</strong>sea.<br />

Y habla que habla. Que la escuchen o no, que nos interese o no lo que<br />

cuenta, la tiene sin cuidado. No caben dudas <strong>de</strong> que piensa. «Lo que yo tengo<br />

que <strong>de</strong>cir es lo más importante d<strong>el</strong> día...<br />

Y con una sonrisa coqueta y pretendiendo saber <strong>de</strong> todo, se esmera con <strong>el</strong><br />

uno y <strong>el</strong> otro, dándole buenos consejos... Todo eso pue<strong>de</strong> causar buena<br />

impresión. Pero, quien la conoce mejor no se engaña.<br />

En suma: es activa, jovial, en caso <strong>de</strong> buen humor, coqueta, a veces, hasta<br />

linda. He ahí a Petron<strong>el</strong>la van Daan. El tercer invitado: No se <strong>de</strong>staca. El señor<br />

Van Daan hijo es taciturno y apagado la mayor parte d<strong>el</strong> tiempo. En cuanto a<br />

su apetito, <strong>de</strong>vora al estilo <strong>de</strong> los miembros <strong>de</strong> su familia y nunca está<br />

satisfecho. Después <strong>de</strong> una comida <strong>de</strong> las más sustanciosas, <strong>de</strong>clara con mucha<br />

calma que podría comer aún <strong>el</strong> doble. Margot, cuarta invitada: Come como un<br />

pajarito y no habla en absoluto. No tiene apetito sino para las verduras y las

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!