Teoría general de la ocupación, el interés y el dinero
Teoría general de la ocupación, el interés y el dinero de John Maynard Keynes publicado en 1936
Teoría general de la ocupación, el interés y el dinero de John Maynard Keynes publicado en 1936
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114 LA PROPENSIÓN A CONSUMIR
de lo que hubiera descendido a consecuencia de un crecimiento
igual del ingreso real de la comunidad producido en circunstancias
diferentes.
En todo caso, el multiplicador será probablemente mayor para
un pequeño incremento neto de la inversión que para uno grande;
de manera que, cuando se esperan cambios sustanciales, debemos
guiarnos por el valor medio del multiplicador, basado en el
promedio de la propensión marginal a consumir, en las condiciones
dadas. ,
Kahn ha examinado el resultado cuantitativo probable de tales
factores en ciertos casos hipotéticos especiales; pero se ve claramente
que no es posible llevar ninguna generalización muy lejos.
Solamente puede decirse, por ejemplo, que una sociedad típica
moderna probablemente tendería a consumir no mucho menos
del 80 por ciento de cualquier incremento del ingreso real, si se
tratara de un sistema cerrado, con el consumo de los sin trabajo
pagado por medio de transferencias del consumo de otros consumidores,
de manera que el multiplicador no fuera mucho menor
de 5, después de haber tenido en cuenta las reacciones contrarias.
Sin embargo, en un país en que el comercio exterior llega, digamos,
hasta la proporción de 20 por ciento del consumo y donde
los sin trabajo reciben, por medio de préstamos o su equivalente,
hasta el 50 por ciento de su consumo normal cuando están empleados,
el multiplicador [121] puede descender tanto como dos
o tres veces el volumen de ocupación proporcionado por una inversión
concreta nueva. De este modo, una fluctuación dada en
las inversiones irá acompañada de una oscilación mucho menos
violenta de la ocupación en un país cuyo comercio exterior juega
un papel importante y la ayuda a los desocupados se financia en
mayor escala con préstamos (como sucedió, por ejemplo, en Gran
Bretaña en 1931), que en un país en el cual estos factores son
menos importantes (como en Estados Unidos en 1932) .5
Sin embargo, tenemos que acudir al principio general del multiplicador
para explicar cómo las fluctuaciones en el monto de la
inversión, comparativamente pequeñas en relación con el ingreso
nacional, son capaces de generar fluctuaciones en la ocupación
total y en el ingreso de una amplitud mucho mayores que ellas
mismas.
5 Cí.; sin embargo, adelante, en la p. 119, un cálculo norteamericano.
PROPENSIÓN MARGINAL Y MULTIPLICADOR 1 1 5
IV
El estudio se ha llevado hasta ahora sobre la base de un cambio
en la inversión total, que se ha previsto con bastante anticipación
para que las industrias de artículos de consumo avancen pari
passu con las industrias de artículos de capital, sin mayor trastorno
para el precio de los bienes de consumo que el derivado
de un aumento en la cantidad producida, en condiciones de rendimiento
decrecientes.
Sin embargo, por lo general, hemos de tomar en cuenta el caso
de que la iniciativa provenga de un aumento de la producción de
las industrias de bienes de capital, que no se había previsto por
completo. Es evidente que una iniciativa de esta clase sólo produce
todos sus efectos sobre la ocupación después de transcurrido
un lapso. No obstante, he visto que en las discusiones este hecho,
evidente a menudo, da origen a cierta confusión entre la teoría
lógica del multiplicador, que siempre es válida, sin necesidad de
que transcurra un cierto tiempo y en cualquier momento, y las
consecuencias de una expansión de las industrias de bienes de capital,
que [122] tiene un efecto gradual, sujeta a estancamientos
y sólo tras cierto intervalo.
La relación entre ambas cosas puede aclararse indicando, primero,
que [una expansión de las industrias de artículos de capital
imprevista o prevista imperfectamente, no tiene efectos instantáneos
de la misma magnitud en el total de las inversiones, sino que
ocasiona un aumento gradual de las mismas; y, segundo, que puede
motivar una divergencia temporal entre la propensión marginal
a consumir y su valor normal, seguida, sin embargo, por
un retorno gradual hacia este último.)
Así, pues, una expansión en las industrias de artículos de capital
ocasiona una serie de incrementos en la inversión total, que
se presentan en periodos sucesivos en un intervalo de tiempo, y
una serie de valores de la propensión marginal a consumir en
estos periodos sucesivos que difiere tanto de lo que habrían sido
los valores si dicha expansión se hubiera previsto, como de lo que
serán cuando la comunidad haya llegado a estabilizarse en un
nivel nuevo y firme de inversión total.; Pero, en cada intervalo
de tiempo, la teoría del multiplicador sigue siendo válida en el
sentido de que el incremento de la demanda total es igual al producto
del incremento de la inversión total por el multiplicador,
ya determinado por la propensión marginal a consumir.