Teoría general de la ocupación, el interés y el dinero
Teoría general de la ocupación, el interés y el dinero de John Maynard Keynes publicado en 1936
Teoría general de la ocupación, el interés y el dinero de John Maynard Keynes publicado en 1936
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2 9 2 BREVES CONSIDERACIONES
O, nuevamente, se supone que el mal aparece si el aumento
de inversión ha sido promovido por una baja en la tasa de interés,
creada por un aumento en la cantidad de dinero. Sin embargo,
la tasa de interés preexistente no tiene ninguna virtud
especial y no se obliga a nadie a tomar el nuevo dinero —se crea
con el fin de satisfacer la mayor preferencia por la liquidez que
[328] corresponde a la menor tasa de interés o al mayor volumen
de operaciones, y se -sostiene por aquellos individuos que prefieren
conservar dinero en vez de prestarlo a una tasa más baja—,
O, una vez más, se sugiere que un auge se caracteriza por el “consumo
de capital”, lo que probablemente signifique inversión neta
negativa, es decir, por una excesiva propensión a consumir. A
menos que se hayan confundido los fenómenos del ciclo económico
con los de huida del dinero, como los que ocurrieron durante
los colapsos monetarios europeos posteriores a la guerra, los
hechos indican todo lo contrario. Además, aunque así fuera, una
reducción en la tasa de interés constituiría un remedio más plausible
para las condiciones de subinversión que el alza de la misma.
A mi modo de ver, ninguna de estas escuelas de pensamiento hacen
sentido, excepto, quizá, si se da el supuesto tácito de que la
producción en conjunto sea incapaz de variar. Pero una teoría ...
que supone constante la producción, no es evidentemente una gran
ayuda para explicar el ciclo económico.
VII
En los primeros estudios sobre el ciclo económico, sobre todo en los
de Jevons, se encontró una explicación en las fluctuaciones agrícolas
debidas a las estaciones, más que en el fenómeno de la industria.
A la luz de la teoría anterior, esto parece una forma muy
lógica de abordar el problema; porque aún las fluctuaciones actuales
en las existencias de productos agrícolas entre un año y
otro son uno de los renglones individuales más importantes, dentro
del conjunto de los motivos de variación en la tasa de inversión
corriente; mientras que cuando Jevons escribió —y sobre todo
en el periodo a que se refieren la mayor parte de sus estadísticas—,
este factor debe haber tenido más importancia que los
demás.
La teoría de Jevons de que el ciclo económico se debía primordialmente
a las fluctuaciones en la munificencia de las cosechas,
puede volver a exponerse como sigue; cuando se logra una
cosecha excepcionalmente grande, por lo general se hace una adi-
NOTAS SOBRE EL CICLO ECONÓMICO 2 9 3
ción importante [329] a la cantidad conservada para años futuros.
El producto de esta adición se agrega a las entradas corrientes de
los agricultores y se considera por éstos como ingresos; mientras
que el aumento de las existencias no implica una sangría en los
gastos que de sus ingresos hacen otros sectores de la comunidad,
sino que se financia con fondos procedentes de los ahorros. Esto
quiere decir que la adición a las existencias es una suma a la inversión
corriente. Esta conclusión no se invalida aunque los precios
bajen mucho. De modo semejante, cuando hay una cosecha
pobre, se recurre a las existencias almacenadas para atender al consumo
corriente, de manera que una parte correspondiente de los
gastos que de sus ingresos hacen los consumidores, no crea ingreso
corriente para los agricultores. Esto quiere decir que lo que se
toma de las existencias comporta una reducción correspondiente
en la inversión actual. De este modo, si se considera constante la
inversión que se hace en otros sentidos, puede ser grande la diferencia
en la inversión total entre un año en el que haya una adición
sustancial a las existencias y otro en el cual haya una reducción
fuerte de las mismas; y en una comunidad donde la
agricultura sea la industria predominante, será abrumadoramente
grande, comparada con cualquier otra causa usual de fluctuaciones
en la inversión. Así resulta natural encontrar que el punto
superior de inflexión está indicado por cosechas abundantes y el
inferior por las deficientes. La otra teoría de que hay causas físicas
de los ciclos reguladores de buenas y malas cosechas, es, por
supuesto, asunto diferente, con el que nada tenemos que ver aquí.
Más recientemente, se ha presentado la teoría de que son las
cosechas escasas y no las abundantes las que resultan buenas para
el comercio, ya sea porque las malas hacen que la población se
aplique al trabajo por una remuneración real menor o porque
se considere que la redistribución resultante de la capacidad adquisitiva
es favorable al consumo. Es innecesario decir que no son
éstas las teorías en que pienso al hacer la descripción anterior
de los fenómenos de las cosechas como una explicación del ciclo
económico. [330]
Los motivos agrícolas de la fluctuación son, sin embargo, de
importancia mucho menor en el mundo moderno, y ello por dos
razones; en primer lugar, la producción agrícola es una proporción
considerablemente menor de la total. Y en segundo el desarrollo
de un mercado mundial para la mayor parte de los productos
agrícolas, que se surte en ambos hemisferios, hace que, en
promedio, se neutralicen los efectos de las buenas y las malas