29.03.2020 Views

Teoría general de la ocupación, el interés y el dinero

Teoría general de la ocupación, el interés y el dinero de John Maynard Keynes publicado en 1936

Teoría general de la ocupación, el interés y el dinero de John Maynard Keynes publicado en 1936

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

I

9 4 LA PROPENSIÓN' A CONSUMIR

ingreso real aumenta. Pero, ahórrese o no una proporción mayor,

consideramos como regla ¿^sicológica fundamental de cualquier

sociedad actual que, cuando su ingreso real va en aumento, su consumo

no crecerá en una suma absoluta igual, de manera que tendrá

que ahorrarse una suma absoluta mayor, a menos que al mismo

tienqjo ocurra un cambio desusado en los otros factores. | Como

veremos después,3 la estabilidad del sistema económico depende

esencialmente de que esta regla opere en la práctica. Esto quiere

(decir, si la ocupación y, ¿ror tanto, el ingreso total aumentan, no

toda la ocupación? adicional se requerirá para satisfacer las necesidades

del consumo adicional. [97]

Por otra parte, una disminución del ingreso, debida a un

descenso en el nivel de ocupación, si llega lejos, puede incluso

ser motivo de que el consumo exceda a los ingresos,)! no solamente

debido a que ciertos individuos o instituciones usen las reservas

financieras que hayan acumulado en mejores tiempos, sino también

el gobierno, que podrá caer, de buena o mala gana, en un

déficit presupuestal o procurará algún alivio a la desocupación,

por ejemplo, con dinero prestado. Así, (cuando la ocupación desciende

a un nivel bajo, el consumo total decaerá en proporción

menor de lo que haya bajado el ingreso real, debido a la conducta

habitual de los individuos y también a la ¿jolítica probable de los

gobiernos; lo cual explica por qué es a menudo posible alcanzar

una nueva posición de equilibrio con una fluctuación de pequeña

amplitud. De no ser así, el descenso en la ocupación y el ingreso,

una vez iniciado, podría llegar muy lejos.

Este sencillo principio conduce, como se verá, a la misma conclusión

que antes, a saber, que la ocupación solamente puede

aumentar parí passu con un crecimiento de la inversión, a menos,

desde luego, que ocurra ún cambio en la propensión a consumir;

porque desde el momento en que los consumidores van a gastar

menos de lo que importa el alza en el precio de oferta total cuando

la ocujiación es mayor, el aumento de ésta dejará de ser costeable,

excepto si hay aumento en la inversión para llenar la brecha.

IV

No debemos subestimar la importancia del hecho ya mencionado

antes de que, (mientras la ocupación es función del consumo y la

inversión previstos, el consumo es, ceteris paribus, función del

a Cf. pp. 221-2.

h íM p

FACTORES OBJETIVOS 9 5

ingreso neto, es decir, la inversión neta (siendo el ingreso neto

igual al consumo más la inversión neta). En otras palabras, cuanto

mayor sea la reserva financiera que se crea necesario apartar

antes de considerar el [98] ingreso neto, tanto menos favorable

será para el consumo y, por tanto, ¿rara la ocupación, un nivel

determinado de inversión.

Cuando toda esta reserva financiera (o costo suplementario)

se gasta de hecho en la conservación del equipo productor existente,

no es probable que esto se olvide; pero cuando excede al

gasto real de conservación, los resultados prácticos, por lo que

respecta a sus efectos sobre la ocupación, no siempre se aprecian;

porque el monto de este excedente ni da origen de modo directo

a una inversión corriente ni se encuentra disponible para dedicarlo

al consumo. Tiene, por tanto, que, equilibrarse con nuevas

inversiones, cuya demanda ha surgido en forma por completo independiente

del desgaste actual del equipo viejo, para el que se

ha hecho la reserva financiera; con la consecuencia de que la nueva

inversión disponible para proveer el ingreso actual disminuye paralelamente

y se hace necesaria una demanda más intensa para

nuevas inversiones, de manera que sea posible alcanzar un nivel

dado de ocupación. Todavía más, las mismas consideraciones se

aplican, en gran parte, a la partida relativa a desgaste incluida

en el costo de uso, en la medida en que aquél no se enmiende en

realidad.

Pensemos, por ejemplo, en una casa que sigue siendo habitable

hasta que es demolida o abandonada. Si de la rent*i anual

pagada por los inquilinos se descuenta cierta suma de su valor,

que el propietario no gasta en su conservación ni considera como

ingreso neto disponible., para el consumo, esta reserva, ya forme

parte de U o de V, constituye una traba para la ocupación durante

todo el tiempo que dure la casa, que desaparece de pronto

cuando ésta tiene que ser reconstruida.

En una economía estacionaria quizá no valiera la pena mencionar

todo esto, ya que en cada año los márgenes de tolerancia

¿jara la depreciación, con respecto a las casas viejas, quedarían

compensados exactamente por las casas nuevas que se construyeran

en sustitución de las que llegan al fin de su vida cada año;

¿jero tales factores pueden ser de mucha im¿Jortancia en una economía

no estática, especialmente [99] durante el periodo que

sigue de inmediato a un vigoroso brote de inversión de capital

a largo plazo; ¿jorque en tales circunstancias gran parte de las

nuevas partidas de inversión puede ser absorbida por las mayores

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!