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Teoría general de la ocupación, el interés y el dinero

Teoría general de la ocupación, el interés y el dinero de John Maynard Keynes publicado en 1936

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54 D EFIN ICIO N ES E IDEAS

nidos se confunden y traslapan; porque aunque la producción y

la ocupación están determinadas por [50] las expectativas a corto

plazo del productor y no para los resultados obtenidos en el pasado,

los resultados más recientes suelen jugar un papel predominante

en la determinación de tales previsiones. Sería muy complicado

elaborar las previsiones de novo cada vez que se empezara

un proceso productivo; más aún, sería perder el tiempo, desde el

momento que, por lo general, gran parte de las circunstancias se

mantienen substancialmente invariables de un día para otro. En

consecuencia, es sensato que los productores basen sus expectativas

en el supuesto de que los resultados efectivos más recientes

continuarán, excepto en el caso de que haya razones precisas para

esperar un cambio. Por eso existe en la práctica una traslapación

en gran escala de los efectos que produce sobre la ocupación el

importe obtenido de las ventas ya hechas de la producción reciente,

y los efectos de los importes de las ventas que se espera

realizar de los productos del insumo corriente; modificándose

gradualmente con mayor frecuencia los pronósticos de los productores

a la luz de los resultados obtenidos que por su anticipación

de los cambios probables.4

Sin embargo, no debemos olvidar que, en el caso de los artículos

durables, las expectativas a corto plazo del productor se basan

en las expectativas corrientes a largo plazo del inversionista y que

es propio de la naturaleza de las previsiones a largo plazo el que

no pueden ser revisadas a intervalos cortos a la luz de los resultados

obtenidos. Más aún, como veremos en el capítulo 12 (en el

que nos ocuparemos con mayor detalle de las expectativas a largo

plazo) éstas pueden ser revisadas en cualquier momento imprevisto.

Así, el factor expectativas corrientes a largo plazo no puede

ser siquiera aproximadamente eliminado o reemplazado por los

resultados obtenidos. [51] *

* Este énfasis en las expectativas, que se hacen cuando se decide lo que se va a

producir se parece, en mi opinión, al punto de vista de Hawtrey respecto a que el

insumo y el empleo están influidos por la acumulación de existencias antes de que

los precios hayan bajado o que el desaliento con respecto a la producción se refleje

en una pérdida sufrida proporcionalmente a las expectativas, porque la acumulación

de existencias no vendidas (o el descenso de los pedidos para el futuro) es precisamente

un acontecimiento de los que más probabilidades tienen de hacer que el insumo

difiera de lo que las simples estadísticas respecto a los productos de las ventas

de la producción previa indicarían si se proyectaran estas cifras sobre el siguiente

periodo sin revisión alguna.

CAPÍTULO 6

LA DEFINICIÓN DE INGRESO, AHORRO E INVERSIÓN

I. Ingreso

E n un periodo cualquiera todo empresario habrá vendido cierta cantidad

de productos terminados a los consumidores o a otros empresarios

por una suma que llamaremos A, y también habrá gastado

otra, que designaremos para comprar artículos acabados a otros

empresarios; teniendo al final un equipo productor, que incluye

tanto sus existencias de artículos no terminados o capital circulante

como las de los acabados, teniendo ambos un valor G.

Sin embargo, una parte de A -j- G —Ax no será atribuible a las

actividades del periodo en cuestión, sino al equipo productor que

poseía al principiar el periodo. Por tanto, con el fin de llegar al

concepto de ingreso del periodo considerado, debemos restar de

A G —Ax cierta suma que represente la parte de su valor que

ha sido producida (en cierto sentido) por el equipo heredado del

periodo anterior. El problema de definir el ingreso se resolverá tan

pronto como hayamos encontrado un método satisfactorio para

calcular esta deducción.

Hay dos procedimientos posibles para tal fin, y cada uno de

ellos tiene su importancia: uno se relaciona con producción y

el otro con el consumo. Vamos a examinarlos por turno.

I) El valor real del equipo productor [52] al final del periodo,

G, es el resultado neto, por una parte, de lo que el empresario ha

hecho para conservarlo y mejorarlo durante ese tiempo, tanto con

las compras a otros empresarios como con el trabajo realizado por

él mismo; y, por otra, deLdesgaste o depreciación derivados del uso

a que se le sometió en la producción. Si el empresario hubiera

decidido no usarlo para producir, hay sin embargo una cierta

suma óptima que le hubiera convenido gastar en conservarlo y

mejorarlo. Supongamos que, en este caso, hubiese gastado B' en

conservación y mejoramiento y que, considerando este dispendio,

tenga un valor G' al final del periodo. Es decir, que G' —B' es

el máximo de valor neto que podría haberse conservado del periodo

anetrior, si no se hubiera empleado en la producción de A.

El excedente de este valor potencial del equipo sobre G —Ax es la

medida de lo que se ha sacrificado (de un modo u otro, para producir

A.

55

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