Teoría general de la ocupación, el interés y el dinero
Teoría general de la ocupación, el interés y el dinero de John Maynard Keynes publicado en 1936
Teoría general de la ocupación, el interés y el dinero de John Maynard Keynes publicado en 1936
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2 5 8 MALARIOS NOMINALES Y PRECIOS
la cual la teoría cuantitativa del dinero en su forma rudimentaria
(interpretando la “velocidad” como “velocidad-ingreso”) se
satisface por completo; porque la producción no se altera y los
precios suben en proporción exacta a MV.
Sin embargo, esta conclusión tiene ciertas limitaciones prácticas
[289], que deben recordarse al aplicarla a un caso real;
1) Por cierto tiempo, al menos, los precios crecientes pueden
alucinar a los empresarios de manera que aumenten la ocupación
más allá del nivel que lleva al máximo sus ganancias individuales,
medidas en términos del producto; porque están tan acostumbrados
a considerar el crecimiento del importe de las ventas en
dinero como una señal ele expansión de la producción, que pueden
continuar considerándolo así cuando esta política haya dejado
de convenirles de hecho, es decir, que pueden subestimar su
costo marginal de uso en el nuevo ambiente de precios.
2) Desde el momento en que esa parte de la ganancia que el
empresario se ve forzado a pasar al rentista es fija en términos
monetarios, el alza de los precios, aun cuando no esté acompañada
por ningún cambio en la producción, redistribuirá los ingresos
de modo favorable al empresario y desventajosamente para el rentista,
lo que puede tener cierta reacción sobre la propensión a
consumir. Éste, sin embargo, no es un proceso que comience sólo
cuando se ha alcanzado la ocupación plena —habrá estado haciendo
progresos firmes durante todo el tiempo que el gasto iba
aumentando—. Si el rentista está menos inclinado a gastar que el
empresario, la disminución gradual del ingreso real del primero
querrá decir que la ocupación plena se alcanzará con un aumento
más pequeño en la cantidad de dinero y menor reducción en la
tasa de interés que en el caso de la hipótesis opuesta. Después
que se ha alcanzado la ocupación plena, un nuevo aumento de
los precios significará, si sigue siendo válida la primera hipótesis,
que la tasa de interés habrá de elevarse algo para evitar que los
precios sigan subiendo indefinidamente, y que el aumento en
la cantidad de dinero será menos que proporcional al del gasto;
en tanto que si se cumple la segunda, ocurrirá lo contrario. Puede
suceder que, al ir disminuyendo el ingreso real del rentista, llegue
un momento en que se presente un viraje de la primera hipótesis
a la segunda, a resultas de su creciente empobrecimiento relativo,
[290] momento que puede alcanzarse ya sea antes o después de
haber llegado a la ocupación plena.
LA FUNCIÓN DE OCUPACIÓN 259
IV
Quizá haya algo raro en la aparente asimetría de la inflación y
la deflación; porque mientras una deflación de la demanda efectiva,
por bajo del nivel requerido para la ocupación plena, hará
bajar la ocupación y los precios, una inflación de la misma por
encima de este nivel afectará sólo a los precios. Esta asimetría
es, sin embargo, meramente un reflejo del hecho de que, mientras
la mano de obra puede rehusarse siempre a trabajar con una
intensidad que signifique un salario real inferior a la desutilidad
marginal de ese volumen de ocupación, no está en actitud de
reclamar que se le ofrezca trabajo en magnitud tal que comporte
un salario real que no exceda de la desutilidad marginal correspondiente
a ese volumen de ocupación. [291]