Corpus Bilingüe Tomo I Vol. 1 - Archivo Abierto Institucional de la ...

TERCERA CARTA DE VIRGINIA 1611-12
nosotros o cualquiera de nuestros nobles progenitores haya concedido hasta ahora
a cualquier persona o a cualquier compañía, cuerpo político o corporación, o a
cualquier inversor o emprendedor de cualesquiera descubrimientos, asentamientos
o comercio con cualquier región extrajera que sea, y en tan grande y amplia
forma como si la misma se nombrase, mencionase y expresase aquí específicamente.
Siempre y cuando dichas islas o cualesquiera lugares aquí mencionados,
o que por las presentes [letras patentes] se desee o pretenda conceder, no estén
realmente poseídas o habitadas por cualquier otro príncipe o estado cristiano, ni
que estén dentro de los bordes, límites, o territorios de la colonia septentrional
anteriormente concedida por nosotros para que fuera ocupada por varios de nuestros
amados súbditos en la región norte de Virginia. Para que, como se ha dicho,
tengan y ocupen, posean y disfruten, todas y cada una de las islas en dichos mares
oceánicos que trascurren y bordean las costas de los territorios de dicha Primera
Colonia de Virginia, con todos y cada uno de dichos suelos, tierras, terrenos y todos
y cada uno de los lugares concedidos anteriormente por estas presentes letras
patentes o mencionados que se les concederían para siempre a dichos Tesorero y
Compañía de inversores y colonos de la ciudad de Londres para la Primera Colonia
de Virginia, y a sus herederos, sucesores y designados, para el único y propio
uso y beneficio para siempre de dichos Tesorero y Compañía, y de sus herederos
y sucesores y designados, para que los ocupen en nuestro nombre, y en el de
nuestros herederos y sucesores, como lo es nuestro dominio de East Greenwich,
en libre y común socage, y no in capite. Cediéndonos y pagándonos a cambio,
[tanto a nosotros como] a nuestros herederos y sucesores, como única forma de
obligación, la quinta parte del mineral de todo oro y plata que allí se extraiga,
haya o se obtenga.
V. Y además, es nuestra voluntad y deseo, y por las presentes [letras patentes]
concedemos y confirmamos, para el bien y bienestar de dicho asentamiento, y para
que la posteridad pueda saber en adelante quiénes han invertido en tan noble y generosa
acción para el bien general de su país y no han sido tacaños con sus monederos
23 , y a petición y con el consentimiento de la Compañía antedicha, que nuestros
fieles y bien amados súbditos George, Lord Arzobispo de Canterbury, Henry, Earl
de Huntington, Edward, Earl de Bedford, Richard, Earl de Clanrichard, etc., que
desde nuestras últimas letras patentes se han hecho inversores y se han unido a los
23. Entiéndase que “han sido tacaños con su dinero”, pero la perífrasis en el original es suficiente
gráfica como para mantener la literalidad en la traducción.
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