Corpus Bilingüe Tomo I Vol. 1 - Archivo Abierto Institucional de la ...

CARTA DE CAROLINA 1663
6º. Y dado que tales asambleas de propietarios no se pueden convocar tan rápidamente
como lo pudiera exigir [cada] circunstancia, por estas presentes [letras
patentes] damos y concedemos total potestad y autoridad a los dichos Edward,
Earl de Clarendon; George, duque de Albemarle; William, Lord Craven; John,
Lord Berkley; Anthony, Lord Ashley; Sir George Carteret, Sir William Berkley
y Sir John Colleton, y a sus herederos y designados, por sí mismos o mediante
sus magistrados legítimamente constituidos a ese fin, para que cuando sea necesario
hagan y ordenen en la antedicha provincia adecuadas y saludables órdenes
y ordenanzas, que se guarden y observen tanto para mantener la paz como para el
mejor gobierno del pueblo que more allí; y para que las divulguen a todos a quienes
puedan concernir; ordenanzas que, por las presentes [letras patentes], ordenamos
y mandamos categóricamente que sean observadas inviolablemente en dicha
provincia bajo las penas expresadas en ellas, siempre que dichas ordenanzas sean
razonables y no incompatibles o contrarias, sino tan conformes como sea posible,
con las leyes y estatutos de nuestro reino de Inglaterra, y que dichas ordenanzas
no incluyan la represión, ataque o eliminación de los derechos o intereses de cualquier
persona respecto a su propiedad, bienes y enseres cualesquiera.
7º. Y a fin de que dicha provincia pueda crecer más felizmente mediante la
entrada allí de una multitud de gente, y para que de la misma forma pueda estar
defendida más vigorosamente de las incursiones de los salvajes y de otros enemigos,
piratas y saqueadores, en consecuencia, en nuestro nombre y en el de
nuestros herederos y sucesores, por las presentes [letras patentes] damos y concedemos
a todos nuestros vasallos y súbditos, y a los de nuestros herederos y sucesores,
en nuestro reino de Inglaterra o en cualquier otro lugar de cualquier otro
de nuestros dominios, islas, colonias o asentamientos, (excepto a los que se les
prohíba expresamente), potestad, licencia y permiso para trasladarse ellos y sus
familias a dicha provincia, con embarcaciones idóneas y provisiones adecuadas,
y allí asentarse, morar y habitar, a pesar de cualquier ley, estatuto, acto, ordenanza
u otra cosa en forma alguna en contrario. Y también queremos, y por nuestra
más especial gracia en nuestro nombre y en el de nuestros herederos y sucesores
categóricamente exigimos, ordenamos, constituimos y mandamos que la dicha
provincia de Carolina se mantenga bajo nuestra lealtad, y que todos y cada uno
de nuestros súbditos y vasallos, y los de nuestros herederos y sucesores, trasladados
o que se trasladen a dicha provincia, y sus hijos nacidos allá o que nazcan en
adelante, que son y sean moradores y vasallos nuestros o de nuestros herederos y
sucesores en este nuestro reino de Inglaterra, serán en todo considerados, tratados
y reconocidos igual que los fieles vasallos nuestros, y los de nuestros herederos
y sucesores, nacidos en este nuestro dicho reino o en cualquier otro de nuestros
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