Corpus Bilingüe Tomo I Vol. 1 - Archivo Abierto Institucional de la ...

ENCARGO REAL PARA REGULAR COLONIAS 1634
otras regiones a las que en adelante se conduzca a alguna de nuestras gentes de
Inglaterra; y potestad para hacer leyes, ordenanzas y constituciones relacionadas
bien con el estado público de dichas colonias o con el interés de las personas privadas
y de sus tierras, bienes, deudas y sucesiones dentro de las demarcaciones
de las mismas [colonias]; y para ordenarlas y dirigirlas en su relaciones con los
príncipes extranjeros y sus gentes, y de igual forma con nosotros y con nuestros
súbditos tanto en cualquier región de ultramar, como durante sus viajes yendo a, o
volviendo de las mismas [colonias]. Y para el auxilio y mantenimiento del clero y
del gobierno y cuidado de las almas de nuestro pueblo que vive en aquellas regiones,
y para confiar su idóneo sostenimiento mediante diezmos, ofrendas y otros
beneficios acumulados, según vuestro buen criterio, de todos los casos civiles,
y con el asesoramiento de dos o tres obispos, aquellos que vosotros consideréis
conveniente llamar a vuestras consultas relacionadas con la distribución de tal
mantenimiento del clero y con todos los otros asuntos eclesiásticos; y para castigar
a todos los traNsgresores e infractores de las constituciones y ordenanzas,
ya mediante encarcelamientos u otras restricciones, o mediante la pérdida de la
vida o de sus miembros [corporales], conforme requiera la gravedad del delito;
con potestad también, (teniendo y obteniendo antes nuestro real consentimiento),
para destituir de sus respectivos puestos (si se diera justa causa), a todos los gobernadores
y presidentes de dichas colonias, y para designar a otros en su lugar;
y también para exigirles y pedirles cuentas de lo relacionado con sus cargos y
gobierno; y a los que encontréis delincuentes, les castigaréis, bien privándoles
de sus respectivos puestos y provincias sobre las que hayan sido designados o
con multas pecuniarias y castigos conformes a la gravedad de los delitos; y [os
otorgamos] potestad también para crear jueces temporales y magistrados civiles
para resolver las causas civiles, con tales potestades y de tal forma como vosotros,
o cinco cualquiera o más de vosotros consideréis oportuno; y también
para crear jueces, magistrados y oficiales para los tribunales eclesiásticos, con
tal potestad y en tal forma como vosotros o cinco cualquiera o más de vosotros,
con el asesoramiento de los obispos subordinados al Arzobispo de Canterbury
en ese momento que se considere conveniente; y potestad para constituir y establecer
juzgados y tribunales de justicia, tanto eclesiásticos como civiles, y fijar
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