Corpus Bilingüe Tomo I Vol. 1 - Archivo Abierto Institucional de la ...

CARTA DE NUEVA INGLATERRA 1620
cada una de esas personas que se haya sabido, o acusado o descubierto en cualquier
momento a partir de ahora, que infrinjan o cometan cualquiera de las fechorías
antes mencionadas y expresadas; e interrogados dichos delincuentes, y
probado justamente mediante juramento tomado por dicho Consejo, cualquiera
de esos crímenes notorios cometidos por ellos como se ha dicho, y también
cualquier insolente y despectivo o indecente porte y mal comportamiento en la
presencia de dicho Consejo que muestren o utilicen algunas de las personas que
hayan sido llamadas, emplazadas, y comparezcan ante ellos como se ha dicho,
que en todos esos casos, nuestro dicho Consejo, o cualesquiera dos o más de
sus [miembros] en ese momento, podrá tener y tendrá total potestad y autoridad
tanto aquí para exigirles buenas fianzas [que garanticen] su buen comportamiento,
para obrar de hecho como se hace en otros casos parecidos en nuestro reino
de Inglaterra, o si no, a su discreción, para encarcelar y enviar de vuelta a dicha
colonia de Nueva Inglaterra a dichos infractores, o a cualquiera de ellos, para
que allí se les procese y castigue como considere conveniente el representante
del gobernador, o el Consejo de allí en ese momento, o de otra forma según
las leyes y reglamentos que allí se apliquen para el buen orden y buen gobierno
de dicha colonia. Y es nuestra voluntad y deseo, y aquí anunciamos a todos
los reyes, príncipes y Estados cristianos, que si cualquier persona que a partir
de ahora en adelante pertenezca a dicha colonia o asentamiento, o cualesquiera
otras [personas] con licencia o designación de dicha colonia, o de sus sucesores,
o de cualquier otra manera, en cualquier momento de aquí en adelante,
roben o despojen por mar o por tierra, o cometan cualquier acto de hostilidad
ilegal contra cualquiera de nuestros súbditos, de los de nuestros herederos y sucesores,
o contra los súbditos de cualquier rey, príncipe, soberano, gobernador
o Estado que esté aliado y en concordia con nosotros, con nuestros herederos
o sucesores, y que después de dicho agravio, o después de la denuncia de ese
príncipe, soberano, gobernador o Estado, o de sus súbditos, nosotros, o nuestros
herederos y sucesores, haremos proclamas públicas en cualquiera de los puertos
de nuestro reino de Inglaterra que sean adecuados para ese fin, para que dichas
personas que hayan cometido cualquiera de tales robos o despojos hagan, en el
plazo indicado en tales proclamas, total restitución o satisfacción de los agravios
cometidos hasta que los Príncipes u otros que así lo reclamen se consideren totalmente
satisfechos y contentos. Y que si dichas personas que hayan cometido tal
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