Corpus Bilingüe Tomo I Vol. 1 - Archivo Abierto Institucional de la ...

ARTÍCULOS FUNDAMENTALES DE NUEVA HAVEN 1639
Y habiendo manifestado sus temores se acordó y se eligió a Mr. Robert Newman
para que lo escribiera como una orden por la que todos quienes en adelante fueran
admitidos aquí como colonos, debían someterse a lo mismo y testificarlo firmando
sus nombres en la orden; concretamente, que sólo miembros de la iglesia
serían burgesses libres y que sólo éstos elegirían magistrados y oficiales de entre
ellos mismos, con potestad para tramitar todos los asuntos civiles públicos de esta
colonia, para promulgar y repeler leyes, para dividir herencias, para resolver las
diferencias que pudieran surgir y para hacer todas las cosas y asuntos de la misma
naturaleza.
Habiéndose resuelto esto como un acuerdo fundamental respecto al gobierno
civil, Mr. Davenport procedió a proponer a estudio algo sobre la congregación
de una Iglesia; y para evitar los fallos de los primeros inicios del funcionamiento
de la Iglesia, Mr. Davenport recomendó que los nombres de aquellos que fueran
a ser admitidos [en la Iglesia] se propusieran públicamente para que pudieran
ser elegidos quienes fueran aceptados por la mayoría; que el municipio fuera
dividido en varias asambleas específicas, para que quienes vivieran más cerca se
informaran unos a otros de la misericordiosa obra de Dios sobre ellos y rezasen
juntos, y se consultasen respecto a su enseñanza mutua, para que entre ellos se
conociesen unos a otros, y que en todas las asambleas alguien fuera más aceptado
que los demás; por esta razón y para evitar escándalos, se solicitó [a los miembros
de] toda la sociedad que decidiesen a quién consideraban más adecuado para
nombrarle para este trabajo.
Pregunta 6. Si todos querían y estaban conformes con que se eligiesen doce
hombres para que se verificase su adecuación para el trabajo fundacional; podría
haber, sin embargo, más elegidos, aunque era potestad de quienes fueran elegidos
el reducir [su número] a doce; y que fuera potestad de aquellos doce el elegir de
entre ellos mismos a siete, que debieran ser los más aceptados por la mayoría para
iniciar la Iglesia.
[Todo] esto se acordó por consentimiento de todos que lo manifestaron alzando
las manos; y [se acordó] que la colonia propusiera a todos a los que se considerase
adecuados para el trabajo fundacional de la Iglesia, y que se les registrase
y aprobase [como burgesses] sin excepción, a menos que hubieran dado escándalo
público o [cometido] algún delito. Aún así, como en el caso de escándalo
público o delito, cuando todos sus nombres se hubieran publicado, cualquiera
tendría derecho a exponer públicamente en ese momento sus objeciones contra
cualquier hombre que hubiera sido propuesto; pero si el delito fuera privado, que
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