Descargar - Departamento de Educación Virtual ya Distancia
Descargar - Departamento de Educación Virtual ya Distancia
Descargar - Departamento de Educación Virtual ya Distancia
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
grupo al que el niño sonríe, acepta juegos y por el que no tiene miedo. Son el<br />
blanco <strong>de</strong> su apego. Los niños en su primera infancia pue<strong>de</strong>n sentir apego<br />
para varias personas, y los apegos <strong>de</strong> este periodo pue<strong>de</strong>n modificarse más<br />
tar<strong>de</strong>.<br />
Ya a los siete años el niño exhibe un gran avance en la sensibilidad social,<br />
comienza a establecer diferencia entre los gestos y mímicas <strong>de</strong>l adulto; un<br />
rostro serio o sonriente <strong>de</strong>spierta en él diferentes reacciones. Frente a los<br />
rostros extraños respon<strong>de</strong>, como <strong>ya</strong> se ha indicado, con “la angustia <strong>de</strong> los<br />
ocho meses”; se encoge, oculta su rostro o llora. Esta timi<strong>de</strong>z o temor ante<br />
los <strong>de</strong>sconocidos, que se prolonga aproximadamente hasta los doce meses,<br />
da cuenta <strong>de</strong> que para el niño ahora existen conocidos y extraños, estos<br />
últimos motivos <strong>de</strong> <strong>de</strong>sconfianza.<br />
Los rostros familiares y los objetos vinculados a la retina cotidiana son<br />
valorados por el infante y le inspiran seguridad y confianza, mientras lo<br />
extraño le inspira temor. Cuando cumple su primer año el niño esta<br />
completamente adaptado al círculo familiar; reconoce los rostros y elementos<br />
familiares; reconoce los rostros y elementos familiares y es protagonista <strong>de</strong><br />
diferentes activida<strong>de</strong>s.<br />
A partir <strong>de</strong> los ocho meses el niño manifiesta alegría <strong>de</strong> si mismo, placer <strong>de</strong><br />
originar acciones; comienza a realizar activida<strong>de</strong>s por el gusto <strong>de</strong> ejecutarlos,<br />
este es el fin <strong>de</strong>l juego.<br />
Después <strong>de</strong> los diez meses se observan en el infante las manifestaciones <strong>de</strong><br />
ternura y afecto, adquiridas por imitación; quiere retribuir los afectos que<br />
recibe.<br />
La preferencia <strong>de</strong>l bebé por la mamá durante los dos primeros años <strong>de</strong> vida<br />
es muy clara; ella es el blanco <strong>de</strong> su apego; rechaza los cuidados <strong>de</strong> otros;<br />
su vínculo con ella es el inicio <strong>de</strong>l sentimiento <strong>de</strong> confianza y se pone en<br />
evi<strong>de</strong>ncia cuando recibiendo su alimento.<br />
El primer avance social, para el paso a la relación con otros se presenta<br />
cuando el infante acepta que su madre este fuera <strong>de</strong> vista sin sentir temor o<br />
ira. Ahora la madre se constituye para el niño en una realidad exterior que<br />
inspira confianza. Una función materna esencial es la <strong>de</strong> vincular al infante en<br />
el mundo que lo ro<strong>de</strong>a con sentimientos <strong>de</strong> seguridad por los otros, con<br />
ternura y afecto. De esta manera se asegura para el niño su propio<br />
sentimiento <strong>de</strong> seguridad, <strong>de</strong> confianza por los otros, como condición básica<br />
para establecer relaciones afectivas basadas en la autonomía y libertad. El<br />
niño sólo logra in<strong>de</strong>pendizarse y exten<strong>de</strong>r su mundo socio afectivo, cuando<br />
esta seguro <strong>de</strong> que es cuando y reconocido.<br />
El <strong>de</strong>sarrollo psicosocial continua avanzando, pero las relaciones <strong>de</strong>l niño se<br />
establecen básicamente con los adultos. A los seis meses el bebé interactúa