09.05.2013 Views

Relato para mis hijos - Es una colección de cinco documentales que ...

Relato para mis hijos - Es una colección de cinco documentales que ...

Relato para mis hijos - Es una colección de cinco documentales que ...

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

264<br />

Los días en la isla transcurrían lentamente, pero tan solo en revisar las trampas por la mañana y por la tar<strong>de</strong> se iban varias<br />

horas. El resto <strong>de</strong>l día lo pasaba caminado por la orilla <strong>de</strong> la isla, asegurándome <strong>que</strong> no había osos, conociendo diferentes<br />

partes, comiendo o simplemente <strong>de</strong>scansando con mi escopeta al lado. En medio <strong>de</strong> un inmenso cielo, pasaba los días<br />

acompañado <strong>de</strong>l sonido <strong>de</strong>l viento, y <strong>de</strong>l agua.<br />

Después <strong>de</strong> un par <strong>de</strong> días, terminé mi trabajo, organicé el equipo, lo subí a la lancha y empecé la travesía <strong>de</strong> regreso. El<br />

lago estaba calmado y pensé <strong>que</strong> podría cruzarlo sin ningún problema como los días anteriores. Sin embargo, al igual<br />

<strong>que</strong> el año anterior, el viento empezó a soplar. Llevaba <strong>una</strong> tercera parte <strong>de</strong> la distancia y era difícil tomar la <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong><br />

regresar, así <strong>que</strong> seguí. El viento continuó soplando cada vez más fuerte y empezaron a formarse olas. Para ese entonces<br />

iba a la mitad y no había vuelta atrás. Las olas se levantaban cada vez más y yo no tenía la <strong>mis</strong>ma experiencia <strong>que</strong> mi<br />

asesor. Solo había pasado por ésta situación <strong>una</strong> vez, y <strong>de</strong> eso hacía un año. La ventaja en esta ocasión era <strong>que</strong> venía<br />

en la lancha inflable y si se volteaba podría colgarme a ella. Volví a vivir la experiencia <strong>de</strong> hacía un año. La lancha subía<br />

y bajaba en las gran<strong>de</strong>s olas y el fuerte viento cada vez me <strong>de</strong>sviaba más <strong>de</strong> la dirección a la <strong>que</strong> iba. Cuando la ola era<br />

<strong>de</strong>masiado fuerte, me tiraba extendido en el suelo <strong>de</strong> la lancha, <strong>para</strong> darle estabilidad. El agua brincaba por todas partes<br />

y el pelo húmedo se me congelaba. Varias veces pensé, <strong>que</strong> esta vez si era mi último viaje.<br />

De repente, escuche el ruido <strong>de</strong> un motor. A lo lejos pu<strong>de</strong> ver <strong>una</strong> avioneta “nutria”, con flotadores en lugar <strong>de</strong> ruedas. La<br />

avioneta se movió en mi dirección y empezó a volar en círculos arriba <strong>de</strong> mí. Seguramente, se daban cuenta <strong>de</strong>l problema<br />

en el <strong>que</strong> me encontraba. Así seguimos ola tras ola, minutos <strong>que</strong> parecían eternida<strong>de</strong>s, un lago amenazador, pero yo<br />

mucho más tranquilo. Al menos había la posibilidad <strong>de</strong> <strong>que</strong> me sacaran <strong>de</strong>l agua en caso <strong>de</strong> <strong>que</strong> me volteara <strong>una</strong> ola.<br />

Finalmente, pu<strong>de</strong> ver la playa bastante cerca. Aceleré el motor <strong>para</strong> cruzar las últimas olas y salí volando sobre la arena.<br />

Terminé exhausto tirado en la playa. Cuando miré al cielo, la avioneta se alejaba.<br />

Isla Jacquot episodio tres<br />

Durante mi tercera estancia en el Yukón, <strong>de</strong>cidí no regresar a la Isla Jacquot.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!