09.05.2013 Views

Relato para mis hijos - Es una colección de cinco documentales que ...

Relato para mis hijos - Es una colección de cinco documentales que ...

Relato para mis hijos - Es una colección de cinco documentales que ...

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

316<br />

“¡Te dije <strong>que</strong> no entraras a la cantera!, respondió el señor, enojadísimo, mientras agitaba su arma.<br />

“¡Y no entré!”, contesté, perplejo y tembloroso. Casi apoplético el viejo gritó “¡Claro <strong>que</strong> sí, y lo sabes! ¡Te vi<br />

tomando fotos! ¡<strong>Es</strong>tá prohibido!”<br />

Confundido e indignado, le pedí al viejo mostrarme el lin<strong>de</strong>ro <strong>que</strong> – supuestamente – habría trasgredido, sabiendo <strong>que</strong> en ningún<br />

momento me había topado con <strong>una</strong> cerca. “¿Ves esta roca allí pintada <strong>de</strong> blanca?” gritó el señor, señalando <strong>una</strong> roca a unos diez<br />

metros, <strong>que</strong> en ningún momento había notado. “¿Qué <strong>de</strong> ella?”, respondí, confundido. “¡Pues hay otra a veinte metros por<br />

allá!”, continuó, señalando con un gesto hacia su izquierda, “¡Y la línea entre ellas marca el límite <strong>de</strong> la cantera, pen<strong>de</strong>jo!”.<br />

¿La línea entre ellas?, pensé. ¿La línea invisible entre dos rocas pintadas, marca el lin<strong>de</strong>ro?! Así <strong>que</strong> la realidad virtual<br />

llegó a México mucho antes <strong>que</strong> al resto <strong>de</strong>l mundo. Debí <strong>de</strong> haberlo imaginado, supuse, recordándome <strong>de</strong> las miles <strong>de</strong><br />

situaciones y circunstancias ya experimentadas en este país <strong>de</strong> surrealismo. Bueno, si eso es el lin<strong>de</strong>ro, es el lin<strong>de</strong>ro…<br />

En mi <strong>de</strong>fensa, mientras ya bajaba <strong>de</strong> don<strong>de</strong> estaba, le hice la observación <strong>que</strong> <strong>una</strong> persona <strong>que</strong> no conocía la existencia<br />

<strong>de</strong> las dos rocas, podría fácilmente cometer el error <strong>de</strong> no po<strong>de</strong>r imaginar la línea entre ellas. Y a<strong>de</strong>más, dije, ¡eso no<br />

justificaba <strong>que</strong> me intentaba a matar a escopetazos!<br />

“<strong>Es</strong> más”, continué, esperando po<strong>de</strong>r lograr <strong>que</strong> se tranquilice – ya <strong>que</strong> seguía muy enojado y aún tenía el arma – y contando con<br />

<strong>que</strong> fuera un buen Católico, dije “¿Sabe <strong>que</strong> hoy es viernes Santo, verdad?! ¿En serio piensa matar en viernes Santo?”<br />

El efecto fue inmediato y abrumador: bajó su arma, se puso pálido, <strong>de</strong>jó caer la mirada al piso, y murmuró <strong>una</strong> disculpa<br />

por haberme asustado. Diez minutos más tar<strong>de</strong>, me encontraba a bordo <strong>de</strong> su camioneta, mientras me daba <strong>una</strong> visita<br />

guiada y comentada <strong>de</strong> la cantera, señalando el nido <strong>de</strong>l águila blanca <strong>que</strong> había visto hace rato, construido en <strong>una</strong> roca<br />

saliente <strong>de</strong> la pared <strong>de</strong> la cantera, previa a darme un aventón <strong>de</strong> regreso a la carretera. Se <strong>de</strong>spidió <strong>de</strong> mi con un abrazo,<br />

<strong>una</strong> vez extraída la promesa <strong>de</strong> volver a visitarle si en otra ocasión pasaba por allí….<br />

¡Que viva la Virgen <strong>de</strong> Guadalupe!

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!