09.05.2013 Views

Relato para mis hijos - Es una colección de cinco documentales que ...

Relato para mis hijos - Es una colección de cinco documentales que ...

Relato para mis hijos - Es una colección de cinco documentales que ...

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

caminando pero paulatinamente se empieza a reducir hasta <strong>que</strong> uno tendría <strong>que</strong> arrastrarse <strong>para</strong> proseguir justo don<strong>de</strong><br />

empieza a faltar la luz <strong>de</strong> la entrada. A mí me dan miedo los lugares cerrados, así <strong>que</strong> mi espíritu explorador llegó justo<br />

antes <strong>de</strong> este punto.<br />

Después <strong>de</strong> explorar por un tiempo todos nos sentamos por fuera <strong>de</strong> la cueva a comer los lonches <strong>que</strong> llevábamos con<br />

nosotros: un poco <strong>de</strong> fruta y sándwiches, y fue <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> esto <strong>que</strong> ocurrió algo <strong>que</strong> hasta el día <strong>de</strong> hoy no nos hemos<br />

podido explicar. Poco a poco y uno a uno empezamos a recargarnos en nuestros brazos así sentados, a dormitar. <strong>Es</strong>to fue<br />

más <strong>que</strong> la simple pesa<strong>de</strong>z <strong>que</strong> causa la comida; recuerdo <strong>que</strong> fue <strong>una</strong> fuerte somnolencia a la <strong>que</strong> todos sucumbimos<br />

pese incluso a la incomodidad <strong>de</strong> nuestras posturas.<br />

<strong>Es</strong>ta dormitada duró unos minutos, quizá 15 o 20, y luego, así como nos dormimos nos fuimos <strong>de</strong>spertando, nos pusimos<br />

<strong>de</strong> pie y emprendimos el regreso al carro. No fue sino hasta <strong>que</strong> teníamos unos minutos ya caminando <strong>que</strong> alguno <strong>de</strong><br />

nosotros <strong>de</strong> repente sacó el tema y todos empezamos a coincidir y a preguntarnos qué había pasado.<br />

Las explicaciones <strong>que</strong> entonces sacamos fue <strong>que</strong> quizá hubiera en la cueva alg<strong>una</strong> fuga <strong>de</strong> gases <strong>que</strong> momentáneamente<br />

nos causó la somnolencia pero <strong>de</strong>bido a <strong>que</strong> estábamos en un lugar abierto, pues no logró <strong>de</strong>jarnos inconscientes; o <strong>que</strong><br />

quizá el magnetismo <strong>de</strong>l lugar era tal <strong>que</strong> <strong>de</strong> alg<strong>una</strong> manera drenó nuestra energía momentáneamente. De más está <strong>de</strong>cir<br />

<strong>que</strong> nos prometimos volver algún día a comprobar si se repetía este hecho curioso pero por alg<strong>una</strong> razón u otra, nunca<br />

volvimos, al menos nunca juntos <strong>de</strong> nuevo y quizá Juan fue el único <strong>que</strong> volvió en alguno <strong>de</strong> sus recorridos <strong>de</strong> patrullaje<br />

pero nunca volvió a mencionar <strong>que</strong> ocurriera algo similar.<br />

Algún día espero volver al Valle <strong>de</strong> las Burbujas, si no a tomar <strong>una</strong> obligada siesta fuera <strong>de</strong> la cueva <strong>de</strong> I’itoi, si a disfrutar<br />

<strong>de</strong>l espléndido paisaje <strong>de</strong> este lugar fuera <strong>de</strong> este mundo.<br />

359

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!