09.05.2013 Views

Relato para mis hijos - Es una colección de cinco documentales que ...

Relato para mis hijos - Es una colección de cinco documentales que ...

Relato para mis hijos - Es una colección de cinco documentales que ...

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

78<br />

Terminado el trabajo, había acordado con Stacey ir a “la Montaña” y, más allá, a la sabana, “don<strong>de</strong> seguramente veremos<br />

muchas huellas <strong>de</strong> jaguar”. Era un día nublado y amenazaba con llover. A lo largo <strong>de</strong>l camino vimos algunos rastros no<br />

muy claros, pero en la sabana vimos huellas firmemente impresas en el fango. Ya <strong>de</strong> regreso nos cayó un chubasco. Nos<br />

refugiamos bajo hojas gran<strong>de</strong>s <strong>de</strong> palma en “la Montaña”, y luego continuamos el camino. Apenas salimos <strong>de</strong> allí nos<br />

topamos con <strong>una</strong>s huellas <strong>que</strong> no habíamos visto a la ida. Y no sólo eso: ¡había tierra seca removida! El jaguar estaría<br />

cuando mucho a 10 minutos <strong>de</strong> distancia, sobre el <strong>mis</strong>mo camino Apuramos el paso tratando ingenuamente -pero con<br />

<strong>de</strong>cisión- <strong>de</strong> alcanzarlo. Así, con la emoción latiendo fuerte, avanzamos más <strong>de</strong> un kilómetro, hasta <strong>que</strong> escuchamos a<br />

un grupo <strong>de</strong> urracas yucatecas graznando 50 metros a<strong>de</strong>lante. “Ya vieron al jaguar”, pensé. Pero pronto <strong>de</strong>jamos <strong>de</strong> ver<br />

el rastro, y más a<strong>de</strong>lante dos venados cola blanca cruzaron corriendo a saltos. Ya estaba oscureciendo. Ni modo, estuvo<br />

cerca pero no lo vimos. Fin <strong>de</strong> capítulo.<br />

La primera semana <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 2004 retiramos las últimas cámaras <strong>que</strong> <strong>que</strong>daban en El Zapotal, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> siete<br />

meses <strong>de</strong> operación. En esa primera temporada <strong>de</strong>ntro y en los alre<strong>de</strong>dores <strong>de</strong> nuestra reserva, obtuvimos, 20 fotografías<br />

<strong>de</strong> al menos 5 jaguares distintos, así como imágenes <strong>de</strong> pumas, ocelotes, tigrillos, jabalíes, venados, tepezcuintles, pavos<br />

ocelados, zorras...<br />

Tres <strong>de</strong> los jaguares fueron fotografiados <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> El Zapotal. A uno <strong>de</strong> los machos le pusimos por nombre Francisco, en<br />

honor <strong>de</strong> mi padre, quien murió el 31 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> ese año (12 días antes <strong>de</strong> instalar la primera trampa fotográfica en El<br />

Zapotal). Fue él quien <strong>de</strong>scubrió el anuncio <strong>de</strong> venta <strong>de</strong>l rancho en el periódico. Con él fui la primera vez al sitio. Por él<br />

estaba allá. Y <strong>una</strong> <strong>de</strong> las últimas noticias <strong>que</strong> pu<strong>de</strong> darle a<strong>que</strong>l su último enero fue <strong>que</strong> pronto instalaríamos las cámaras.<br />

Francisco fue el primer jaguar <strong>que</strong> i<strong>de</strong>ntificamos, y también -por mucho- el más fotografiado. A<strong>de</strong>más, fue el único <strong>de</strong><br />

ellos <strong>que</strong> fue registrado en ambos extremos <strong>de</strong>l camino a “la Montaña”, don<strong>de</strong> en agosto <strong>de</strong> 2002 vi por primera vez un<br />

jaguar libre. <strong>Es</strong> muy probable, pues, <strong>que</strong> ese jaguar haya sido Francisco. Fin <strong>de</strong> capítulo.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!