09.05.2013 Views

Relato para mis hijos - Es una colección de cinco documentales que ...

Relato para mis hijos - Es una colección de cinco documentales que ...

Relato para mis hijos - Es una colección de cinco documentales que ...

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Juan Carlos Faller Menén<strong>de</strong>z 1<br />

En tierra<br />

<strong>de</strong> jaguares<br />

1 Dedicado a María José<br />

Mi primer encuentro serio con un jaguar fue a fines <strong>de</strong> la década <strong>de</strong> los sesenta<br />

<strong>de</strong>l siglo pasado. Contaba yo con <strong>cinco</strong> o seis años <strong>de</strong> edad, y mi tío Hernán<br />

tenía como mascota un cachorro <strong>de</strong> jaguar <strong>que</strong> fue creciendo con los meses. La<br />

edad <strong>de</strong>l animal sería <strong>de</strong> alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> un año cuando un día lo vimos amarrado<br />

a la estructura <strong>de</strong> los columpios, en el pe<strong>que</strong>ño jardín frontal <strong>de</strong> casa <strong>de</strong> <strong>mis</strong><br />

abuelos, en Mérida.<br />

Creo <strong>que</strong> fue i<strong>de</strong>a mía la <strong>de</strong> subirnos a lo alto <strong>de</strong> los columpios por el otro<br />

extremo <strong>de</strong> la estructura, y acercarnos a ver al jaguar <strong>de</strong>s<strong>de</strong> arriba. Mi hermano<br />

Pancho me siguió. <strong>Es</strong>calamos divertidos, y arriba, a dos metros <strong>de</strong> altura, nos<br />

sentíamos seguros. El animal parecía tranquilo mientras nos íbamos acercando<br />

poco a poco, <strong>de</strong>slizándonos sobre el travesaño superior. El jaguar, echado,<br />

veía nuestros avances con atención, tranquilo, bonito. Gato y niños nos<br />

contemplamos, midiéndonos. Decidí bajar al travesaño <strong>de</strong> la “A” <strong>que</strong> formaba<br />

la estructura <strong>de</strong>l columpio, <strong>para</strong> estar más cerca, pero no pu<strong>de</strong> llegar por<strong>que</strong> el<br />

jaguar se disparó hacia mí. Apenas pu<strong>de</strong> regresar -a velocidad <strong>de</strong>l miedo- a mi<br />

lugar en lo alto <strong>de</strong> los columpios, pero allí nos <strong>que</strong>damos varados, llorando a<br />

gritos mientras la fiera (ya enorme <strong>para</strong> nosotros) saltaba sin mucho esfuerzo<br />

<strong>para</strong> arañarnos las piernas. La aparente seguridad <strong>de</strong> las alturas se esfumó y<br />

estábamos a merced <strong>de</strong>l rudo juguetón, gritando aterrados.<br />

<strong>Es</strong>o fue hace más <strong>de</strong> 40 años. Los recuerdos no son claros; sólo formas,<br />

colores, emociones, sentimientos y hechos básicos. Sé <strong>que</strong> el animal era lo<br />

suficientemente gran<strong>de</strong> por<strong>que</strong>, a pesar <strong>de</strong> habérsele extraído uñas y colmillos,<br />

mi tío Juan no se atrevió a rescatarnos <strong>de</strong> manera inmediata sino <strong>que</strong> se acercó<br />

poco a poco y se <strong>de</strong>tuvo a <strong>una</strong> distancia apenas mayor <strong>que</strong> el largo <strong>de</strong> la correa<br />

<strong>de</strong>l gato. Nos pidió <strong>que</strong> nos calmáramos, <strong>que</strong> no gritáramos. “¡¡Sí sí pero rápido

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!