09.05.2013 Views

Relato para mis hijos - Es una colección de cinco documentales que ...

Relato para mis hijos - Es una colección de cinco documentales que ...

Relato para mis hijos - Es una colección de cinco documentales que ...

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

José Luis Rangel Salazar y<br />

Eduardo Jorge Naranjo Piñera.<br />

Entre cañadas,<br />

piernas y botas<br />

<strong>de</strong> hule<br />

Nuestros gritos se habían encontrado en medio <strong>de</strong> la gran cañada rocosa.<br />

¡Eduardo!, ¡José Luis, acá!. ¡Acá!, ¡Arriba!. En ese momento ambos supimos <strong>que</strong><br />

la incertidumbre había tomado otro matiz, menos oscuro en esa luminosa tar<strong>de</strong><br />

<strong>que</strong> parecía pronto terminaría. Tardamos unos minutos más en encontrarnos.<br />

No fue sencillo en esas condiciones tanto ambientales como individuales,<br />

sobre todo <strong>de</strong> Eduardo. La frondosa vegetación y las rocas impedían vernos,<br />

y creaban un ambiente incierto. Nuestros gritos daban <strong>una</strong> dirección confusa,<br />

pero finalmente un sentido <strong>para</strong> moverse solo uno <strong>de</strong> nosotros. ¡¿En don<strong>de</strong><br />

estas?, no te veo! ¡Acá, arriba! ¡<strong>Es</strong>toy en el suelo!<br />

<strong>Relato</strong> <strong>de</strong> José Luis:<br />

Finalmente encontré a Eduardo. <strong>Es</strong>taba tirado con la pierna izquierda fracturada.<br />

¡Me fracturé la pierna! Le pasé el agua <strong>que</strong> traía conmigo. Ya la suya se<br />

había agotado. Parte <strong>de</strong> esta agua la había perdido en el acci<strong>de</strong>nte. No podía<br />

saber la magnitud por<strong>que</strong> la pierna, afort<strong>una</strong>damente, aun tenía la bota <strong>de</strong><br />

hule. ¿Qué pasó? Le pregunté. ¡Me caí al <strong>para</strong>rme sobre <strong>una</strong> roca,… la roca se<br />

<strong>de</strong>slizó y me aplastó encima <strong>de</strong> la pierna! ¡Solo sentí el golpe y oí la fractura!,<br />

¡Después, el dolor intenso! ¡Inmediatamente me di cuenta <strong>de</strong> <strong>que</strong> era <strong>una</strong><br />

fractura <strong>de</strong> la tibia y el peroné! ¡No supe mas por <strong>que</strong> la bota <strong>de</strong> hule me<br />

protegió <strong>de</strong> ser expuesta! ¡<strong>Es</strong>pero!. Eran las 16:35 horas <strong>de</strong> ese 25 <strong>de</strong> octubre<br />

<strong>de</strong>l 2004. Eduardo ya había pasado más <strong>de</strong> ocho horas en esa condición. Me<br />

caí como a las ocho <strong>de</strong> la mañana y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> esa hora he estado llamando<br />

<strong>para</strong> ver quién me escuchaba. Ya me estaba pre<strong>para</strong>ndo <strong>para</strong> pasar la<br />

noche en este lugar. Me caí más abajo, pero pu<strong>de</strong> moverme como unos<br />

40 metros arrastrándome.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!