09.05.2013 Views

Relato para mis hijos - Es una colección de cinco documentales que ...

Relato para mis hijos - Es una colección de cinco documentales que ...

Relato para mis hijos - Es una colección de cinco documentales que ...

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Había mucho por hacer <strong>para</strong> llegar al médico. En esas condiciones, lo primero fue pre<strong>para</strong>rnos y planear cada uno los<br />

movimientos. Yo llevé conmigo el machete y recordé <strong>mis</strong> lecciones <strong>de</strong> primeros auxilios durante mi juventud <strong>de</strong> explorador.<br />

¿Cómo le vamos a hacer? , dijo Eduardo. ¡Ahora vemos, ya los <strong>de</strong>más están por llegar! ¡Por lo pronto voy por <strong>una</strong>s<br />

ramas <strong>para</strong> entablillar la pierna y así po<strong>de</strong>r moverte! Corté <strong>una</strong>s ramas <strong>de</strong> un árbol y procedí con cuidado a apuntar<br />

las ramas <strong>para</strong> <strong>de</strong>spués amarrarlas. ¡Me duele, pero me aguanto! ¡Ni modo! Procedí a apuntar las ramas <strong>para</strong> <strong>de</strong>spués<br />

amarrarlas. Eduardo me ayudó a sostener las ramas en su lugar: <strong>una</strong> abajo y dos a los lados. Para amarrar las ramas usé<br />

primero con mi cinturón y mi suda<strong>de</strong>ra <strong>de</strong> siempre. La <strong>de</strong> los recuerdos y mi protección por mucho tiempo. Tampoco fue<br />

suficiente, así <strong>que</strong> use mi ca<strong>mis</strong>ola, la cual pareció <strong>que</strong> ayudó <strong>para</strong> sostener con más firmeza.<br />

<strong>Relato</strong> <strong>de</strong> Eduardo:<br />

Como es usual en agosto en las cañadas <strong>de</strong> la Selva Lacandona, había llovido toda la noche y el permanente zumbido <strong>de</strong> los<br />

mosquitos aún llenaba el ambiente al amanecer. Poco <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> las siete <strong>de</strong> la mañana José Luis y yo salíamos <strong>de</strong>l campamento<br />

en Loma Bonita, rumbo a <strong>una</strong> <strong>de</strong> las múltiples cañadas <strong>de</strong> la región, don<strong>de</strong> nuestro grupo <strong>de</strong> trabajo realizaba muestreos <strong>de</strong> flora<br />

y fa<strong>una</strong>. Nos enfilamos por el angosto sen<strong>de</strong>ro entre cafetales, en la parte alta <strong>de</strong> la cañada, y cerca <strong>de</strong> las 8:00 am iniciamos<br />

el <strong>de</strong>scenso rumbo al Río Lacantún. En ese punto nos se<strong>para</strong>mos <strong>para</strong> comenzar nuestros respectivos muestreos <strong>de</strong> aves y<br />

mamíferos. Bueno, yo aquí me a<strong>de</strong>lanto <strong>para</strong> buscar rastros a lo largo <strong>de</strong> la cañada, le dije a José Luis. <strong>Es</strong>tá bien, a partir<br />

<strong>de</strong> aquí empiezo a grabar cantos, así <strong>que</strong> iré <strong>de</strong>spacio, respondió. Sale pues, nos vemos en la tar<strong>de</strong>; calculo regresar<br />

como a las tres al campamento, le dije. Entonces te guardamos un poco <strong>de</strong> comida…¡Allá nos vemos!, contestó.<br />

Las severas lluvias <strong>de</strong> las últimas semanas habían <strong>de</strong>saparecido el sen<strong>de</strong>ro <strong>que</strong> habíamos estado usando en los últimos<br />

meses. Ante la imposibilidad <strong>de</strong> caminar libremente, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> unos trescientos metros <strong>de</strong> avanzar con mucha dificultad<br />

por <strong>una</strong> la<strong>de</strong>ra, <strong>de</strong>cidí <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>r por la empinada pendiente con rumbo directo al curso <strong>de</strong>l pe<strong>que</strong>ño arroyo temporal <strong>que</strong><br />

corría en la parte más baja <strong>de</strong> la cañada. El terreno era muy pedregoso, con gran<strong>de</strong>s y afiladas rocas calizas por todas<br />

partes. Mis más <strong>de</strong> veinti<strong>cinco</strong> años <strong>de</strong> experiencia caminando en las selvas mesoamericanas me hacían pensar <strong>que</strong> lo<br />

mejor sería encontrar el arroyo lo más pronto posible <strong>para</strong> evitar un acci<strong>de</strong>nte. ¡Nunca me imaginé <strong>que</strong> pocos minutos<br />

<strong>de</strong>spués precisamente sufriría entre esas rocas el peor acci<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> mi vida!.<br />

277

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!