Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
<strong>Diario</strong> <strong>Ana</strong> <strong>Frank</strong><br />
No es que esté pensando en casarme con él; no sé cómo será cuando sea mayor, ni si llegaremos a<br />
querernos tanto como para que <strong>de</strong>seemos casarnos.<br />
Entretanto estoy convencida <strong>de</strong> que Peter también me quiere; <strong>de</strong> qué manera exactamente, no<br />
lo sé. No alcanzo a <strong>de</strong>scubrir si lo que busca es una buena amiga, o si le atraigo como chica, o como<br />
hermana. Cuando me dijo que siempre le ayudo cuando sus padres se pelean, me puse muy<br />
contenta y me pareció que era el primer paso para creer en su amistad. Ayer le pregunté lo que haría<br />
si hubiera aquí una docena <strong>de</strong> <strong>Ana</strong>s que lo visitaran continuamente. Su respuesta fue:<br />
-Si fueran todas como tú, no sería tan grave.<br />
Es muy hospitalario conmigo y <strong>de</strong> verdad creo que le gusta que vaya a verle. Ahora estudia<br />
francés con mucho empeño, incluso por la noche en la cama, hasta las diez y cuarto.<br />
¡Ay, cuando pienso en el sábado por la noche, en nuestras palabras, en nuestras voces, me<br />
siento satisfecha por primera vez en mi vida! Me refiero a que ahora volvería a <strong>de</strong>cir lo mismo y que<br />
no lo cambiaría todo, como otras veces. Es muy guapo, tanto cuando se ríe como cuando está<br />
callado, con la mirada perdida. Es muy cariñoso y bueno y guapo. Creo que lo que más le ha<br />
sorprendido <strong>de</strong> mí es darse cuenta <strong>de</strong> que no soy en absoluto la <strong>Ana</strong> superficial y frívola, sino otra<br />
soñadora como él, con los mismos problemas.<br />
Anoche, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> fregar los platos, contaba absolutamente con que me invitaría a quedarme<br />
arriba; pero nada <strong>de</strong> eso ocurrió: me marché, él bajó a llamar a Dussel para oír la radio, se quedó<br />
bastante tiempo en el cuarto <strong>de</strong> baño, pero como Dussel tardaba <strong>de</strong>masiado en venir, subió <strong>de</strong> nuevo<br />
a su habitación. Allí le oí pasearse <strong>de</strong> un lado a otro, y luego se acostó.<br />
Estuve toda la noche muy intranquila, y a cada rato me iba al cuarto <strong>de</strong> baño a lavarme la cara<br />
con agua fría, leía un poco, volvía a soñar, miraba la hora y esperaba, esperaba, esperaba y le escuchaba.<br />
Cuando me acosté, temprano, estaba muerta <strong>de</strong> cansancio.<br />
Esta noche me toca bañarme, ¿y mañana? ¡Falta tanto para mañana!<br />
Tu <strong>Ana</strong> M. <strong>Frank</strong><br />
Mi respuesta:<br />
Querida Margot:<br />
Me parece que lo mejor será que esperemos a verlo que pasa. Peter y yo no tardaremos en<br />
tomar una <strong>de</strong>cisión: seguir como antes, o cambiar. Cómo será, no lo sé; en ese sentido, prefiero no<br />
pensar «más allá <strong>de</strong> mis narices».<br />
Pero hay una cosa que seguro haré: si Peter y yo entablamos amistad, le contaré que tú<br />
también le quieres mucho y que estás a su disposición para lo que pueda necesitar. Esto último<br />
seguro que no lo querrás, pero eso ahora no me importa. No sé qué piensa Peter <strong>de</strong> ti, pero se lo<br />
preguntaré cuando llegue el momento. Seguro que no piensa mal, más bien todo lo contrario. Pásate<br />
por el <strong>de</strong>sván si quieres, o don<strong>de</strong> quiera que estemos, <strong>de</strong> verdad que no nos molestas, ya que creo<br />
que tácitamente hemos convenido que cuando queramos hablar, lo haremos por la noche, en la<br />
oscuridad.<br />
¡Ánimo! Yo intento tenerlo, aunque no siempre es fácil. A ti también te tocará, tal vez antes <strong>de</strong><br />
lo que te imaginas.»<br />
Tu <strong>Ana</strong><br />
Jueves, 23 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1944<br />
Querida Kitty:<br />
Aquí todo marcha nuevamente sobre ruedas. A nuestros proveedores <strong>de</strong> cupones los han<br />
soltado <strong>de</strong> la cárcel, ¡por suerte!<br />
Ayer volvió Miep. Hoy le ha tocado a su marido meterse en el catre: tiene escalofríos y fiebre,<br />
los consabidos síntomas <strong>de</strong> la gripe. Bep está mejor, aunque la tos aún no se le ha quitado; Kleiman<br />
tendrá que quedarse en casa bastante tiempo.<br />
Ayer se estrelló un avión cerca <strong>de</strong> aquí. Los ocupantes se salvaron saltando a tiempo en<br />
paracaídas. El aparato fue a parar a un colegio don<strong>de</strong> no había niños. Un pequeño incendio y algunos<br />
muertos fueron las consecuencias <strong>de</strong>l episodio. Los alemanes dispararon a los aviadores mientras<br />
bajaban, los amsterdameses que lo vieron soltaron bufidos <strong>de</strong> rabia por un acto tan cobar<strong>de</strong>. No-<br />
Karneeval Biblioweb – Libros Gratis 102 http://ar.geocities.com/krnv_bweb