13.05.2013 Views

Diario de Ana Frank - moninotic

Diario de Ana Frank - moninotic

Diario de Ana Frank - moninotic

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

<strong>Diario</strong> <strong>Ana</strong> <strong>Frank</strong><br />

El domingo por la mañana me llamó y me dijo:<br />

-<strong>Ana</strong>, lo he estado pensando (¡ya me lo temía!); en realidad creo que aquí, en la Casa <strong>de</strong> atrás,<br />

lo vuestro no es conveniente; pensé que sólo erais compañeros. ¿Peter está enamorado?<br />

-¡Nada <strong>de</strong> eso! -contesté.<br />

-Mira, <strong>Ana</strong>, tú sabes que os comprendo muy bien, pero tienes que ser pru<strong>de</strong>nte; no subas tanto<br />

a su habitación, no le animes más <strong>de</strong> lo necesario. En estas cosas el hombre siempre es el activo, la<br />

mujer pue<strong>de</strong> frenar. Fuera, al aire libre, es otra cosa totalmente distinta; ves a otros chicos y chicas,<br />

pue<strong>de</strong>s marcharte cuando quieres, hacer <strong>de</strong>porte y <strong>de</strong>más; aquí, en cambio, cuando estás mucho<br />

tiempo juntos y quieres marcharte, no pue<strong>de</strong>s, te<br />

ves a todas horas, por no <strong>de</strong>cir siempre. Ten cuidado, <strong>Ana</strong>, y no te lo tomes <strong>de</strong>masiado en<br />

serio.<br />

-No, papá. Pero Peter es <strong>de</strong>cente, y es un buen chico.<br />

-Sí, pero no es fuerte <strong>de</strong> carácter; se <strong>de</strong>ja influenciar fácilmente hacia el lado bueno, pero<br />

también hacia el lado malo. Espero por él que siga siendo bueno, porque lo es por naturaleza.<br />

Seguimos hablando un poco y quedamos en que también le, hablaría a Peter.<br />

El domingo por la tar<strong>de</strong>, en el <strong>de</strong>sván <strong>de</strong> <strong>de</strong>lante, Peter me preguntó:<br />

-¿Y qué, <strong>Ana</strong>, has hablado con tu padre?<br />

-Sí -le contesté-. Te diré lo que me ha dicho. No le parece mal, pero dice que aquí, al estar<br />

unos tan encima <strong>de</strong> otros, es fácil que tengamos algún encontronazo.<br />

-Pero si hemos quedado en que no habría peleas entre nosotros, y yo estoy dispuesto a<br />

respetar nuestro acuerdo.<br />

-También yo, Peter, pero papá no sabía lo que había entre nosotros, creía que sólo éramos<br />

compañeros. ¿Crees que eso ya no es posible?<br />

-Yo sí, ¿y tú?<br />

-Yo también. Y también le he dicho a papá que confiaba en ti. Confío en ti, Peter, tanto como<br />

en papá, y creo que te mereces mi confianza, ¿no es así?<br />

-Espero que sí. (Lo dijo muy tímidamente y poniéndose medio colorado.)<br />

-Creo en ti, Peter -continué diciendo-. Creo que tienes un buen carácter y que te abrirás camino<br />

en el mundo.<br />

Luego hablamos sobre otras cosas, y más tar<strong>de</strong> le dije:<br />

-Si algún día salimos <strong>de</strong> aquí, sé que no te interesarás más por mí.<br />

Se le subió la sangre a la cabeza:<br />

-¡Eso sí que no es cierto, <strong>Ana</strong>! ¿Cómo pue<strong>de</strong>s pensar eso <strong>de</strong> mí?<br />

En ese momento nos llamaron.<br />

Papá habló con él, me lo dijo el lunes.<br />

-Tu padre cree que en algún momento nuestro compañerismo podría <strong>de</strong>sembocar en amor -<br />

dijo-. Pero le contesté que sabremos contenernos.<br />

Papá ahora quiere que por las noches suba menos a ver a Peter, pero yo no quiero. No es sólo<br />

que me gusta estar con él, sino que también le he dicho que confío en él. Y es que confío en él, y<br />

quiero <strong>de</strong>mostrárselo, pero nunca lo lograría quedándome abajo por falta <strong>de</strong> confianza.<br />

¡No señor, subiré!<br />

Entretanto se ha arreglado el drama <strong>de</strong> Dussel. El sábado por la noche, a la mesa, presentó<br />

sus disculpas en correcto holandés. Van Daan en seguida se dio por satisfecho. Seguro que Dussel<br />

se pasó el día estudiando su discurso.<br />

El domingo, día <strong>de</strong> su cumpleaños, pasó sin sobresaltos. Nosotros le regalamos una botella <strong>de</strong><br />

vino <strong>de</strong> 1919, los Van Daan -que ahora podían darle su regalo - un tarro <strong>de</strong> piccalilly y un paquete <strong>de</strong><br />

hojas <strong>de</strong> afeitar, Kugler una botella <strong>de</strong> limonada, Miep un libro, El pequeño Martín, y Bep una planta.<br />

Él nos convidó a un huevo para cada uno.<br />

Tu <strong>Ana</strong> M. <strong>Frank</strong><br />

Karneeval Biblioweb – Libros Gratis 122 http://ar.geocities.com/krnv_bweb

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!