13.05.2013 Views

Diario de Ana Frank - moninotic

Diario de Ana Frank - moninotic

Diario de Ana Frank - moninotic

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

<strong>Diario</strong> <strong>Ana</strong> <strong>Frank</strong><br />

Con los Van Daan el asunto va a acabar mal, ya me lo veo venir. Papá está furioso, porque nos<br />

engañan. Escon<strong>de</strong>n carne y otras cosas. ¡Ay, qué <strong>de</strong>sgracia nos espera! ¡Cuánto daría por no verme<br />

metida en todas estas trifulcas! ¡Ojalá pudiera escapar! ¡Nos van a volver locos!<br />

Tu <strong>Ana</strong><br />

Sábado, 17 <strong>de</strong> setiembre <strong>de</strong> 1943<br />

Querida Kitty:<br />

Ha vuelto Kleiman. ¡Menos mal! Todavía se le ve pálido, pero sale a la calle <strong>de</strong> buen humor a<br />

ven<strong>de</strong>r ropa para Van Daan.<br />

Es un hecho <strong>de</strong>sagradable el que a Van Daan se le haya acabado completamente el dinero.<br />

Los últimos cien florines los ha perdido en el almacén, lo que nos ha traído problemas. ¿Cómo es<br />

posible que un lunes por la mañana vayan a parar cien florines al almacén? Todos motivos <strong>de</strong><br />

sospecha. Entretanto, los cien florines han volado. ¿Quién es el ladrón?<br />

Pero te estaba hablando <strong>de</strong> la escasez <strong>de</strong> dinero. La señora no quiere <strong>de</strong>spren<strong>de</strong>rse <strong>de</strong><br />

ninguno <strong>de</strong> sus abrigos, vestidos ni zapatos; el traje <strong>de</strong>l señor es difícil <strong>de</strong> ven<strong>de</strong>r, y la bicicleta <strong>de</strong><br />

Peter ha vuelto <strong>de</strong> la subasta, ya que nadie la quiso comprar. No se sabe cómo acabará todo esto.<br />

Quiera o no, la señora tendrá que renunciar a su abrigo <strong>de</strong> piel. Según ella, la empresa <strong>de</strong>bería<br />

mantenernos a todos, pero no logrará imponer su punto <strong>de</strong> vista. En el piso <strong>de</strong> arriba han armado una<br />

tremenda bronca al respecto, aunque ahora ya han entrado en la fase <strong>de</strong> reconciliación, con los<br />

respectivos «¡Ay, querido Putti!» y «¡Kerli preciosa!».<br />

Las palabrotas que han volado por esta honorable casa durante el último mes dan vértigo.<br />

Papá anda por la casa con los labios apretados. Cuando alguien lo llama se espanta un poco, por<br />

miedo a que nuevamente lo necesiten para resolver algún asunto <strong>de</strong>licado. Mamá tiene las mejillas<br />

rojas <strong>de</strong> lo exaltada que está, Margot se queja <strong>de</strong>l dolor <strong>de</strong> cabeza, Dussel no pue<strong>de</strong> dormir, la<br />

señora se pasa el día lamentándose y yo misma no sé dón<strong>de</strong> tengo la cabeza. Honestamente, a<br />

veces ya ni sé con quién estamos reñidos o con quién ya hemos vuelto a hacer las paces.<br />

Lo único que me distrae es estudiar, así que estudio mucho.<br />

Tu <strong>Ana</strong><br />

Viernes, 29 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1943<br />

Querida Kitty:<br />

El señor Kleiman se ha tenido que retirar <strong>de</strong>l trabajo nuevamente. Su estómago no lo <strong>de</strong>ja<br />

tranquilo. Ni él mismo sabe si la hemorragia ha parado. Nos vino a <strong>de</strong>cir que se sentía mal y que se<br />

marchaba para su casa. Es la primera vez que lo vi tan <strong>de</strong> capa caída.<br />

Aquí ha vuelto a haber ruidosas disputas entre el señor y la señora. Fue así: se les ha acabado<br />

el dinero. Quisieron ven<strong>de</strong>r un abrigo <strong>de</strong> invierno y un traje <strong>de</strong>l señor, pero nadie quería comprarlos.<br />

El precio que pedían era <strong>de</strong>masiado alto.<br />

Un día, hace ya algún tiempo, Kleiman comentó algo sobre un peletero amigo. De ahí surgió la<br />

i<strong>de</strong>a <strong>de</strong>l señor <strong>de</strong> ven<strong>de</strong>r el abrigo <strong>de</strong> piel <strong>de</strong> su mujer. Es un abrigo <strong>de</strong> pieles <strong>de</strong> conejo que ya tiene<br />

diecisiete años. Le dieron 325 florines por él, una suma enorme. La señora quería quedarse con el<br />

dinero para po<strong>de</strong>r comprarse ropa nueva <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la guerra, y no fue nada fácil convencerla <strong>de</strong><br />

que ese dinero era más que necesario para los gastos <strong>de</strong> la casa.<br />

No pue<strong>de</strong>s ni imaginarte los gritos, los chillidos, los golpes y las palabrotas. Fue algo<br />

espeluznante. Los <strong>de</strong> mi familia estábamos aguardando al pie <strong>de</strong> la escalera conteniendo la<br />

respiración, listos para separar a los contrincantes en caso <strong>de</strong> necesidad. Todas esas peleas, llantos<br />

y nerviosísimos provocan tantas tensiones y esfuerzos, que por las noches caigo en la cama llorando,<br />

dando gracias al cielo <strong>de</strong> que por fin tengo media hora para mí sola.<br />

A mí me va bien, salvo que no tengo ningún apetito. Viven repitiéndome: «¡Qué mal aspecto<br />

tienes!» Debo admitir que se es- . fuerzan mucho por mantenerme más o menos a nivel, recurriendo<br />

a la <strong>de</strong>xtrosa, el aceite <strong>de</strong> hígado <strong>de</strong> bacalao, a las tabletas <strong>de</strong> levadura y <strong>de</strong> calcio. Mis nervios no<br />

siempre consigo dominarlos, sobre todo los domingos me siento muy <strong>de</strong>sgraciada. Los domingos<br />

reina aquí en casa una atmósfera <strong>de</strong>primente, aletargada y pesada; fuera no se oye cantara ningún<br />

pájaro; un silencio sofocante y <strong>de</strong> muerte lo envuelve todo, y esa pesa<strong>de</strong>z se aferra a mí como si quisiera<br />

arrastrarme hasta los infiernos. Papá, mamá y Margot me son indiferentes <strong>de</strong> tanto en tanto, y<br />

Karneeval Biblioweb – Libros Gratis 62 http://ar.geocities.com/krnv_bweb

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!