Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
<strong>Diario</strong> <strong>Ana</strong> <strong>Frank</strong><br />
en broma, incluidos los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> autor. ¡Hasta la próxima!<br />
Tu <strong>Ana</strong> M. <strong>Frank</strong><br />
Domingo, 7 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1944, por la mañana<br />
Querida Kitty:<br />
Papá y yo estuvimos ayer conversando largo y tendido. Lloré mucho, y papá hizo otro tanto.<br />
¿Sabes lo que me dijo, Kitty?<br />
«He recibido muchas cartas en mi vida, pero ninguna tan horrible como ésta. ¡Tú, <strong>Ana</strong>, que<br />
siempre has recibido tanto amor <strong>de</strong> tus padres, que tienes unos padres siempre dispuestos a<br />
ayudarte, y que siempre te han <strong>de</strong>fendido en lo que fuera, tú hablas <strong>de</strong> no sentirte responsable! Estás<br />
ofendida y te sientes abandonada. No, <strong>Ana</strong>, has sido muy injusta con nosotros. Tal vez no haya sido<br />
ésa tu intención, pero lo has escrito así, <strong>Ana</strong>, y <strong>de</strong> verdad, no nos merecemos tus reproches.»<br />
¡Ay, qué error tan gran<strong>de</strong> he cometido! Es el acto más vil que he cometido en mi vida. No he<br />
querido más que darme aires con mis llantos y mis lágrimas, y hacerme la importante para que él me<br />
tuviera respeto. Es cierto que he sufrido mucho, y lo que he dicho <strong>de</strong> mamá es verdad, pero inculpar<br />
así al pobre Pim, que siempre ha hecho todo por mí y que sigue haciéndolo, ha sido más que vil.<br />
Está muy bien que haya <strong>de</strong>scendido <strong>de</strong> las alturas inalcanzables en las que me encontraba,<br />
que se me haya quebrado un poco el orgullo, porque se me habían subido <strong>de</strong>masiado los humos. Lo<br />
que hace la señorita <strong>Ana</strong> no siempre está bien, ¡ni mucho menos! Alguien que hace sufrir tanto a una<br />
persona a la que dice querer, y aposta a<strong>de</strong>más, es un ser bajo, muy bajo.<br />
Pero <strong>de</strong> lo que más me avergüenzo es <strong>de</strong> la manera en que papá me ha perdonado; ha dicho<br />
que echará la carta al fuego, en la estufa, y me trata ahora con tanta dulzura, que es como si fuera él<br />
quien ha hecho algo malo. <strong>Ana</strong>, <strong>Ana</strong>, aún te queda muchísimo por apren<strong>de</strong>r. Empieza por ahí, en<br />
lugar <strong>de</strong> mirar a los <strong>de</strong>más por encima <strong>de</strong>l hombro y echarles la culpa <strong>de</strong> todo.<br />
Sí, he sufrido mucho, pero ¿acaso no sufren todos los <strong>de</strong> mi edad? He sido una comedianta<br />
muchas veces sin darme cuenta siquiera; me sentía sola, pero casi nunca he <strong>de</strong>sesperado. Nunca he<br />
llegado a los extremos <strong>de</strong> papá, que alguna vez salió a la calle armado con un cuchillo para quitarse<br />
la vida.<br />
He <strong>de</strong> avergonzarme y me avergüenzo profundamente. Lo hecho, hecho está, pero es posible<br />
evitar que se repita. Quisiera volver a empezar y eso no será tan difícil, ya que ahora tengo a Peter.<br />
Con su apoyo lo lograré. Ya no estoy sola, él me quiere, yo le quiero, tengo mis libros, mis cua<strong>de</strong>rnos<br />
y mi diario, no soy tan fea, ni me falta inteligencia, tengo un carácter alegre y quiero ser una buena<br />
persona.<br />
Sí, <strong>Ana</strong>, te has dado cuenta perfectamente <strong>de</strong> que tu carta era <strong>de</strong>masiado dura e injusta, y sin<br />
embargo te sentías orgullosa <strong>de</strong> haberla escrito. Debo volver a tomar ejemplo <strong>de</strong> papá, y me enmendaré.<br />
Tu <strong>Ana</strong> M. <strong>Frank</strong>.<br />
Lunes 8 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1944<br />
Querida Kitty:<br />
¿Te he contado alguna vez algo sobre nuestra familia? Creo que no, y por eso empezaré a<br />
hacerlo en seguida. Papá nació en Francfort <strong>de</strong>l Meno, y sus padres eran gente <strong>de</strong> dinero. Michael<br />
<strong>Frank</strong> era dueño <strong>de</strong> un Banco, y con él se hizo millonario, y Alice Stern era <strong>de</strong> padres muy<br />
distinguidos y también <strong>de</strong> mucho dinero. Michael <strong>Frank</strong> no había sido rico en absoluto <strong>de</strong> joven, pero<br />
fue escalando posiciones. Papá tuvo una verda<strong>de</strong>ra vida <strong>de</strong> niño bien, con fiestas todas las semanas,<br />
y bailes, niñas guapas, valses, banquetes, muchas habitaciones, etc. Todo ese dinero se perdió<br />
cuando murió el abuelo, y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la guerra mundial y la inflación no quedó nada. Hasta antes <strong>de</strong><br />
la guerra aún nos quedaban bastantes parientes ricos. O sea, que papá ha tenido una educación <strong>de</strong><br />
primera, y por eso ayer le dio muchísima risa cuando, por primera vez en sus S S años <strong>de</strong> vida, tuvo<br />
que rascar la comida <strong>de</strong>l fondo <strong>de</strong> la sartén.<br />
Mamá no era tan, tan rica, pero sí bastante, con lo que ahora nos <strong>de</strong>ja boquiabiertos con sus<br />
historias <strong>de</strong> fiestas <strong>de</strong> compromiso <strong>de</strong> 250 invitados, bailes privados y gran<strong>de</strong>s banquetes.<br />
Ya no po<strong>de</strong>mos llamarnos ricos, ni mucho menos, pero tengo mis esperanzas puestas en lo<br />
Karneeval Biblioweb – Libros Gratis 125 http://ar.geocities.com/krnv_bweb