Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
<strong>Diario</strong> <strong>Ana</strong> <strong>Frank</strong><br />
Todavía temblaba, aún era la segunda <strong>Ana</strong>, él se me acercó, yo lo abracé a la altura <strong>de</strong>l cuello y le di<br />
un beso en la mejilla izquierda. Justo cuando quería hacer lo mismo en la <strong>de</strong>recha, mi boca se topó<br />
con la suya y nos dimos el beso allí. Embriagados nos apretamos el uno contra el otro, una y otra vez,<br />
hasta nunca acabar, ¡ay!<br />
A Peter le hace falta algo <strong>de</strong> cariño, por primera vez en su vida ha <strong>de</strong>scubierto a una chica, ha<br />
visto por primera vez que las chicas que más bromean tienen también su lado interior y un corazón, y<br />
que cambian a partir <strong>de</strong>l momento en que están a solas contigo. Por primera vez en su vida ha<br />
dado su amistad y se ha dado a sí mismo; nunca antes ha tenido un amigo o una amiga. Ahora nos<br />
hemos encontrado los dos, yo tampoco le conocía, ni había tenido nunca un confi<strong>de</strong>nte, y esto es lo<br />
que ha resultado <strong>de</strong> ello...<br />
Otra vez la pregunta no <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> perseguirme: ¿Está bien? ¿Está bien que ceda tan pronto, que<br />
sea impetuosa, tan impetuosa y tan ansiosa como el propio Peter? ¿Puedo <strong>de</strong>jarme llevar <strong>de</strong> esa<br />
manera, siendo una chica?<br />
Sólo existe una respuesta: estaba <strong>de</strong>seándolo tanto y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace tanto tiempo... Estaba tan<br />
sola, ¡y ahora he encontrado un consuelo!<br />
Por la mañana estamos normales, por la tar<strong>de</strong> también bastante, salvo algún caso aislado,<br />
pero por la noche vuelve a surgir el <strong>de</strong>seo contenido durante todo el día, la dicha y la gloria <strong>de</strong> todas<br />
las veces anteriores, y cada cual sólo piensa en el otro. Cada noche, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l último beso, querría<br />
salir corriendo, no volver a mirarle a los ojos, irme lejos, para estar sola en la oscuridad.<br />
¿Y qué me espera <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> bajar los catorce escalones? La plena luz, preguntas por aquí y<br />
risitas por allá, <strong>de</strong>bo actuar y disimular.<br />
Tengo aún el corazón <strong>de</strong>masiado sensible como para quitarme <strong>de</strong> encima un golpe como el <strong>de</strong><br />
anoche. La <strong>Ana</strong> blanda aparece muy pocas veces y no se <strong>de</strong>ja mandar a paseo tan pronto. Peter me<br />
ha herido como jamás me han herido en mi vida, salvo en sueños. Me ha zaran<strong>de</strong>ado, ha sacado<br />
hacia fuera mi parte interior, y entonces ¿no es lógico que una quiera estar tranquila para<br />
restablecerse por <strong>de</strong>ntro? ¡Ay, Peter! ¿Qué me has hecho? ¿Qué quieres <strong>de</strong> mí?<br />
¿Adón<strong>de</strong> iremos a parar? ¡Ay, ahora entiendo a Bep! Ahora que estoy pasando por esto,<br />
entiendo sus dudas. Si Peter fuera mayor y quisiera casarse conmigo, ¿qué le contestaría? ¡<strong>Ana</strong>, di la<br />
verdad! No podrías casarte con él, pero también es difícil <strong>de</strong>jarle ir. Peter tiene aún poco carácter,<br />
poca voluntad, poco valor y poca fuerza. Es un niño aún, no mayor que yo por <strong>de</strong>ntro; sólo quiere<br />
encontrar la tranquilidad y la dicha.<br />
¿De verdad sólo tengo catorce años? ¿De verdad no soy más que una colegiala tonta? ¿De<br />
verdad soy aún tan inexperta en todo? Tengo más experiencia que los <strong>de</strong>más, he vivido algo que s<br />
casi nadie conoce a mi edad.<br />
Me tengo miedo a mí misma, tengo miedo <strong>de</strong> que, impulsada y por el <strong>de</strong>seo, me entregue<br />
<strong>de</strong>masiado pronto. ¿Qué <strong>de</strong>bo hacer para que no me pase nada malo con otros chicos en el futuro?<br />
¡Ay, qué difícil es! Siempre está esa lucha entre el corazón y la razón, hay que escuchar la voz <strong>de</strong><br />
ambos a su <strong>de</strong>bido tiempo, pero ¿cómo saber a ciencia cierta si he escogido el buen momento?<br />
Tu <strong>Ana</strong> M. <strong>Frank</strong><br />
Martes, 2 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1944<br />
Querida Kitty:<br />
El sábado por la noche le pregunté a Peter si le parecía que <strong>de</strong>bía contarle a papá lo nuestro, y<br />
tras algunas idas y venidas le pareció que sí. Me alegré, porque es una señal <strong>de</strong> su buen sentir. En<br />
seguida <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> bajar, acompañé a papá a buscar agua, y ya en la escalera le dije:<br />
-Papá, como te imaginarás, cuando Peter y yo estamos juntos, hay menos <strong>de</strong> un metro <strong>de</strong><br />
distancia entre los dos. ¿Te parece mal?<br />
Papá no contestó en seguida, pero luego dijo:<br />
-No, mal no me parece, <strong>Ana</strong>; pero aquí, en este espacio tan á reducido, <strong>de</strong>bes tener cuidado.<br />
Dijo algo más por el estilo, y luego nos fuimos arriba.<br />
Karneeval Biblioweb – Libros Gratis 121 http://ar.geocities.com/krnv_bweb