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Diario de Ana Frank - moninotic

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<strong>Diario</strong> <strong>Ana</strong> <strong>Frank</strong><br />

Viernes, 26 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1944<br />

Mi querida Kitty:<br />

Por fin, por fin ha llegado el momento <strong>de</strong> sentarme a escribir tranquila junto a la rendija <strong>de</strong> la<br />

ventana para contártelo todo, absolutamente todo.<br />

Me siento más miserable <strong>de</strong> lo que me he sentido en meses, ni siquiera <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> que<br />

entraron los ladrones me sentí tan <strong>de</strong>strozada. Por un lado Van Hoeven, la cuestión judía, que es<br />

objeto <strong>de</strong> amplios <strong>de</strong>bates en toda la casa, la invasión que no llega, la mala comida, la tensión, el<br />

ambiente <strong>de</strong>primente, la <strong>de</strong>silusión por lo <strong>de</strong> Peter y, por el otro lado, el compromiso <strong>de</strong> Bep, la<br />

recepción por motivo <strong>de</strong> Pentecostés, las flores, el cumpleaños <strong>de</strong> Kugler, las tartas y las historias <strong>de</strong><br />

teatros <strong>de</strong> revista, cines y salas <strong>de</strong> concierto. Esas diferencias, esas gran<strong>de</strong>s diferencias, siempre se<br />

hacen patentes: un día nos reímos <strong>de</strong> nuestra situación tan cómica <strong>de</strong> estar escondidos, y al otro día<br />

y en tantos otros días tenemos miedo, y se nos notan en la cara el temor, la angustia y la<br />

<strong>de</strong>sesperación.<br />

Miep y Kugler son los que más sienten la carga que les ocasionamos, tanto nosotros como los<br />

<strong>de</strong>más escondidos; Miep en su trabajo, y Kugler que a veces sucumbe bajo el peso que supone la<br />

gigantesca responsabilidad por nosotros ocho, y que ya casi no pue<strong>de</strong> hablar <strong>de</strong> los nervios y la<br />

exaltación contenida. Kleiman y Bep también cuidan muy bien <strong>de</strong> nosotros, <strong>de</strong> verdad muy bien, pero<br />

hay momentos en que también ellos se olvidan <strong>de</strong> la Casa <strong>de</strong> atrás, aunque tan sólo sea por unas<br />

horas, un día, acaso dos. Tienen sus propias preocupaciones que aten<strong>de</strong>r, Kleiman su salud, Bep su<br />

compromiso que dista mucho <strong>de</strong> ser color <strong>de</strong> rosa, y aparte <strong>de</strong> esas preocupaciones también tienen<br />

sus salidas, sus visitas, toda su vida <strong>de</strong> gente normal, para ellos la tensión a veces <strong>de</strong>saparece,<br />

aunque sólo sea por poco tiempo, pero para nosotros no, nunca, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace dos años. ¿Hasta<br />

cuándo esa tensión seguirá aplastándonos y asfixiándonos cada vez más?<br />

Otra vez se han atascado las tuberías <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sagüe, no po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>jar correr el agua, salvo a<br />

cuentagotas, no po<strong>de</strong>mos usar el retrete, salvo si llevamos un cepillo, y el agua sucia la guardamos<br />

en una gran tinaja. Por hoy nos arreglamos, pero ¿qué pasará si el fontanero no pue<strong>de</strong> solucionarnos<br />

el problema él solo? Los <strong>de</strong>l ayuntamiento no trabajan hasta el martes 36 ...<br />

Miep nos mandó un pastel <strong>de</strong> uvas pasas con una inscripción que <strong>de</strong>cía «Feliz Pentecostés».<br />

Es casi como si se estuviera burlando, nuestros ánimos y nuestro miedo no están Para fiestas.<br />

Nos hemos vuelto más miedosos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el asunto <strong>de</strong> Van Hoeven. A cada momento se oye<br />

algún «¡chis!», y todos tratan <strong>de</strong> hacer menos ruido. Los que forzaron la puerta en casa <strong>de</strong> Van<br />

Hoeven eran <strong>de</strong> la Policía, <strong>de</strong> modo que tampoco estarnos a buen recaudo <strong>de</strong> ellos. Si nos llegan a...<br />

no, no <strong>de</strong>bo escribirlo, pero hoy la pregunta es ineludible, al contrario, todo el miedo y la angustia se<br />

me vuelven a aparecer en todo su horror.<br />

A las ocho he tenido que ir sola al lavabo <strong>de</strong> abajo, no había nadie, todos estaban escuchando<br />

la radio, yo quería ser valiente, pero no fue fácil. Sigo sintiéndome más segura aquí arriba que sola en<br />

el edificio tan gran<strong>de</strong> y silencioso; los ruidos sordos y enigmáticos que se oyen arriba y los bocinazos<br />

<strong>de</strong> los coches en la calle sólo me hacen temblar cuando no soy lo bastante rápida para reflexionar<br />

sobre la situación.<br />

Miep se ha vuelto mucho más amable y cordial con nosotros <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la conversación que ha<br />

tenido con papá. Pero eso todavía no te lo he contado. Una tar<strong>de</strong>, Miep vino a ver a papá con la cara<br />

toda colorada y le preguntó a quemarropa si creíamos que también a ella se le había contagiado el<br />

antisemitismo. Papá se pegó un gran susto y habló con ella para quitárselo <strong>de</strong> la cabeza, pero a Miep<br />

le siguió quedando en parte su sospecha. Ahora nos traen más cosas, se interesan más por nuestros<br />

pesares, aunque no <strong>de</strong>bemos molestarles contándoselos. ¡Son todos tan, tan buenos!<br />

Una y otra vez me pregunto si no habría sido mejor para todos que en lugar <strong>de</strong> escon<strong>de</strong>rnos ya<br />

estuviéramos muertos y no tuviéramos que pasar por esta pesadilla, y sobre todo que no comprometiéramos<br />

a los <strong>de</strong>más. Pero también esa i<strong>de</strong>a nos estremece, todavía amamos la vida, aún no hemos<br />

olvidado la voz <strong>de</strong> la Naturaleza, aún tenemos esperanzas, esperanzas <strong>de</strong> que todo salga bien.<br />

Y ahora, que pase algo pronto, aunque sean tiros, eso ya no nos podrá <strong>de</strong>strozar más que esta<br />

intranquilidad, que venga ya el final, aunque sea duro, así al menos sabremos si al final hemos <strong>de</strong><br />

triunfar o si sucumbiremos.<br />

36 El lunes <strong>de</strong> Pentecostés es día festivo en los Países Bajos.<br />

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