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Escuela segura
La Estrategia Nacional de Educación Ambiental “Movilización Social Escuelas Seguras, Limpias y
Saludables” (MSESLS), impulsada por la Dirección de Educación Comunitaria y Ambiental del Ministerio
de Educación, incorpora el concepto “escuela segura” en el marco de la Estratégia Internacional para
la Reducción de Desastres promovida por la Organización de Naciones Unidas. La MSESLS busca
que la comunidad educativa desarrolle una cultura de prevención que le permita reducir los riesgos que
puedan afectarlas, para evitar que estos se conviertan en desastres, y para que la vida de las personas,
que conforman la comunidad educativa esté protegida, y el patrimonio económico y académico de la
escuela puedan recuperarse en caso de ocurrir una emergencia.
La seguridad de la escuela depende de múltiples factores de tipo estructural y no estructural. Los
factores estructurales son: equipamiento, calidad y mantenimiento de los ediicios, ubicación y manejo
de los bienes muebles como pupitres, estantes de libros, laboratorios, etc; los factores no estructurales
son: contenidos y métodos a través de los cuales se lleva a cabo el proceso de enseñanza-aprendizaje,
incorporación transversal de la gestión del riesgo dentro del currículo, existencia de planes escolares
de gestión del riesgo y la capacidad de la comunidad educativa para participar en su diseño, ejecución
y actualización permanente, etc.
Asimismo, el concepto de la “escuela segura” obliga a abordar aspectos críticos, como riesgos y
oportunidades, que genera la utilización de las escuelas como albergues y el reto de proteger el
derecho de los niños y niñas a la educación en caso de ocurrir un desastre.
Uno de los pasos necesarios para obtener escuelas integralmente seguras es la incorporación del
enfoque de gestión del riesgo en las competencias del peril profesional de las y los docentes y de las
autoridades educativas.
Últimamente, se viene ampliando el concepto de “escuela segura” al de “escuela segura en territorio
seguro”, a partir de la convicción de que la seguridad integral de la primera está estrechamente ligada
a la seguridad del segundo, en la medida en que la escuela es un sistema abierto en permanente
interacción con el territorio del que forma parte.
A través de la vinculación de las autoridades locales, de las instituciones de socorro y de la comunidad,
a las actividades educativas, se puede enriquecer no sólo el contenido y la práctica educativa y, en
consecuencia, contribuir a la calidad de la educación, sino que, además, la escuela se puede convertir
en actora y promotora en la gestión del riesgo del territorio (ecosistemas + comunidad) en el que se
encuentra situada.
Para que una escuela sea segura, entre otras acciones, se requiere que elabore su Plan de Gestión del
Riesgo, que implica un conjunto de pasos que culminan en el Plan de Contingencia.
El Plan de Contingencia es un conjunto de acciones deinidas para hacer frente a una situación de
emergencia. A continuación se presenta la “Guía metodológica para elaborar e implementar el Plan de
Contingencia de la institución educativa”.
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