descargar pdf - Comunidad de Madrid
descargar pdf - Comunidad de Madrid
descargar pdf - Comunidad de Madrid
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
194comunicacionesEspañola <strong>de</strong> 1978 tenemos buena muestra <strong>de</strong> ello, y sus consecuencias aún están por manifestarse,como ya nos ha advertido, entre otros, Julián Marías en España Inteligible. Elarmonismo que preten<strong>de</strong> borrar o difuminar todas las diferencias resulta inoperante ypeligroso en multitud <strong>de</strong> casos, como ocurre con la pregonada «tolerancia» cultural yreligiosa.Y es que los tres acertaban en las críticas, pero se contra<strong>de</strong>cían cuando proponíansoluciones. Los tres diagnostican bastante bien el problema (falta <strong>de</strong> disciplina, <strong>de</strong> autoridad,<strong>de</strong> interés participativo, <strong>de</strong> espíritu <strong>de</strong> trabajo, etc.) pero parten <strong>de</strong> presupuestosi<strong>de</strong>ológicos (<strong>de</strong> un «humanismo armonista») que les lleva a contra<strong>de</strong>cirse al buscar el remedio,con lo que contribuyen a mantener y empeorar la enfermedad en vez <strong>de</strong> a erradicarla.Es <strong>de</strong>cir, proponían soluciones que si se aplicasen en sentido estricto («dirigir» la formaciónmoral, formar ciudadanos libres capaces <strong>de</strong> gobernar o <strong>de</strong> enten<strong>de</strong>r los asuntos<strong>de</strong> gobierno, participar activa y responsablemente, con conocimiento <strong>de</strong> causa, en lavida social), pondrían <strong>de</strong> manifiesto que no siempre se pue<strong>de</strong> dar una armonía fraternal,ni un mínimo común, ni un consenso. Y dicha contradicción es consecuencia <strong>de</strong> la confusióny oscuridad que arrastran por su falta <strong>de</strong> sistematismo (<strong>de</strong> la que algunos, incluso,presumen). Una <strong>de</strong> las claves <strong>de</strong> la ineficacia <strong>de</strong> sus propuestas está en su concepción confusa<strong>de</strong> las diferencias entre ética y moral (y sus relaciones con la política).Pero lo imperdonable <strong>de</strong> sus propuestas es que no llegan a disociar <strong>de</strong> formaclara el campo <strong>de</strong> las relaciones políticas <strong>de</strong>l campo <strong>de</strong> la pedagogía, aunque dichos campossean inseparables. Aquí caen en el igualitarismo implícito <strong>de</strong> una concepción i<strong>de</strong>ológica<strong>de</strong> la <strong>de</strong>mocracia que preten<strong>de</strong> exten<strong>de</strong>r sus relaciones a todos los ámbitos <strong>de</strong> lavida social (familiar, escolar, empresarial, etc.). D. Gustavo Bueno nos ha recordado enTelebasura y Democracia el paralelismo entre la «Economía <strong>de</strong> Mercado Libre» y la Democracia.En el terreno político la <strong>de</strong>mocracia presupone (como ficción jurídica) que todoslos ciudadanos son competentes para ser elegidos como gobernantes (o elegir a sus representantes)y para juzgar sobre múltiples asuntos (legales o no). Pero dicha <strong>de</strong>mocracia (queno significa que el «pueblo gobierne») sólo sería efectiva si dicho presupuesto <strong>de</strong> «capacitaciónciudadana» se cumpliese en un <strong>de</strong>terminado grado. Ahora bien, lo que ya es unaauténtica temeridad es mantener dicha «ficción» en el terreno <strong>de</strong> la pedagogía, pues eneste ámbito se sabe a ciencia cierta que los hombres no nacen siendo ciudadanos, y menosaún «ciudadanos <strong>de</strong>l mundo» (a pesar <strong>de</strong> las teorías «maduracionistas» —paralelas a la teoría<strong>de</strong> la pre<strong>de</strong>stinación— que preten<strong>de</strong>n rebajar el papel <strong>de</strong> la experiencia, y sobre todo<strong>de</strong> los aspectos históricos que se dan en un plano distinto al ontogenético). Por esoresaltaban los ponentes que no se nace siendo gobernante, ni príncipe, ni sabio, etc.