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54José Mª Uribe1Las i<strong>de</strong>as aquí expuestas pertenecen a una investigación <strong>de</strong> los años 90; la discusión sobre el tipo <strong>de</strong> consultas respon<strong>de</strong> alas que existían en el Centro <strong>de</strong> Salud don<strong>de</strong> se llevó a cabo el trabajo <strong>de</strong> campo. Ver. Uribe 1996. No obstante los contenidos-el abanico <strong>de</strong> propuestas <strong>de</strong> consulta así como los protocolos <strong>de</strong> actuación priorizados o no- lo mas relevante resulta, <strong>de</strong>s<strong>de</strong>mi punto <strong>de</strong> vista, el paso <strong>de</strong> lo uno a lo múltiple; esto es, la labor <strong>de</strong> recategorización y visibilización laboral que se da a diferentessituaciones <strong>de</strong>l encuentro usuario profesional.2Los números romanos i<strong>de</strong>ntifican a distintos componentes <strong>de</strong>l equipo <strong>de</strong> atención primaria entrevistados. El entrecomilladoindica que el texto es transcripción literal <strong>de</strong> sus manifestaciones.3E. H. Ackerknecht (1985:62 y ss.) distingue entre los conceptos <strong>de</strong> autonormal y autopatológico y heteronormal y heteropatológico.Por autonormal y autopatológico se refiere a la consi<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> normalidad o anormalidad que una comunidadimpone sobre sus miembros, mientras heteronormal y heteropatológico remiten a la opinión que sobre esa misma situaciónmantienen los miembros <strong>de</strong> una comunidad distinta a la observada. Aunque el planteamiento <strong>de</strong> Ackerknecht está enfocado alas valoraciones que los occi<strong>de</strong>ntales realizan en culturas ajenas, en este caso las comunida<strong>de</strong>s que se enfrentan serían elmundo lego y la comunidad científica, a través <strong>de</strong> sus respectivas "imágenes" <strong>de</strong> salud y enfermedad.4Lo normativo supone la existencia <strong>de</strong> un juicio, en este caso <strong>de</strong>l médico, que califique un hecho en relación a una norma.5Abundando en esta normativización que ejerce el médico, por una parte, pue<strong>de</strong> ser vista como el auténtico núcleo <strong>de</strong> la enfermeda<strong>de</strong>n tanto que ella sólo representa un juicio profesional, el juicio <strong>de</strong> que <strong>de</strong>terminada norma moral o cultural ha sidoviolada (De Miguel y Rodríguez, 1990:9). Por otra parte, pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>notar que los criterios médicos <strong>de</strong> normalidad, más allá <strong>de</strong> suapoyo científico, se distinguen por su carácter i<strong>de</strong>ológico y contingente como reflejo <strong>de</strong> ese "normatizar <strong>de</strong>l profesional"(Menén<strong>de</strong>z, 1984: 85).6I. Illich (1978), en su clasificación <strong>de</strong> las distintas manifestaciones <strong>de</strong> la yatrogénesis generada por la práctica médica enumeravarios niveles: clínica, social y cultural. Es la yatrogénesis social, aquélla que surge directamente <strong>de</strong> la manera institucional<strong>de</strong> estructurar los cuidados <strong>de</strong> salud, la que la Atención Primaria en tanto nuevo discurso sobre la salud va a provocar, en ciertamedida. "Cuando el daño médico a la salud individual se produce por un modo sociopolítico <strong>de</strong> transmisión, hablaré <strong>de</strong> yatrogénesissocial, término que <strong>de</strong>signa todas las lesiones a la salud que se <strong>de</strong>ben precisamente a esas transformaciones socioeconómicasque han sido hechas atrayentes, posibles o necesarias por la forma institucional que ha adquirido la asistencia a lasalud. La yatrogénesis social está presente cuando el cuidado <strong>de</strong> la salud se convierte en un item estandarizado, en un artículo<strong>de</strong> consumo, cuando todo sufrimiento se hospitaliza y los hogares se vuelven inhóspitos para el nacimiento, la enfermedady la muerte; cuando el lenguaje en el que la gente podía dar expresión a sus cuerpos se convierte en galimatías burocráticos;o cuando sufrir, dolerse y sanar fuera <strong>de</strong>l papel <strong>de</strong>l paciente se etiquetan como una forma <strong>de</strong> <strong>de</strong>sviación" (1978:57).7Para M. Foucault (1985a), la salud como hecho cultural se percibe si tenemos en cuenta que aparece siempre ligada a unestado <strong>de</strong> conciencia individual y colectiva. Ésta acaba <strong>de</strong>finiendo para cada época "un perfil normal <strong>de</strong> salud". Ese movimiento<strong>de</strong> extensión <strong>de</strong> lo que abarca la salud tiene su contrapartida en la introducción bajo la etiqueta <strong>de</strong> patológico <strong>de</strong> mayornúmero <strong>de</strong> fenómenos, con la sensación <strong>de</strong> que ese proceso es normal. Foucault indica incluso que en la consi<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> lossistemas <strong>de</strong> salud quizá haya que plantearse que lo que <strong>de</strong>finan como anormal son "las enfermeda<strong>de</strong>s cubiertas normalmentepor la sociedad" (1985a:226). O como diría E. Menén<strong>de</strong>z, acerca <strong>de</strong> este proceso creciente y continuo, se ha llegado a un puntoen que "lo normal es estar tomando medicamentos" (1978:45).8La medicina holística se afirma como objetivo a alcanzar tanto en nuestro contexto post-industrial como en contextos menos<strong>de</strong>sarrollados económicamente. No obstante, el porqué <strong>de</strong> su conveniencia y sus contenidos concretos varían substancialmente<strong>de</strong> uno a otro. Por tanto, será necesario plantearse críticamente si la Atención Primaria que se <strong>de</strong>manda para la EuropaOcci<strong>de</strong>ntal es la misma Atención Primaria que también se exige para, por ejemplo, América Latina. Para las socieda<strong>de</strong>s no europeas,en general y en concreto el caso sudamericano ver Vargas y Treviño (1986) y, muy especialmente Ortiz <strong>de</strong> Montellano(1986).9M. Foucault señala la necesidad <strong>de</strong> reparar en la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> "biohistoria" refiriéndose a que "la historia <strong>de</strong>l hombre no continúa