Vol 3. Nº 1. 2003 - Asociación Española de Neuropsiquiatría
Vol 3. Nº 1. 2003 - Asociación Española de Neuropsiquiatría
Vol 3. Nº 1. 2003 - Asociación Española de Neuropsiquiatría
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
56José Mª Uribeperspectiva <strong>de</strong>l que vive en la ciudad. Y, en oposición, encuentra en el modo <strong>de</strong> vida urbano una toxicidad que pue<strong>de</strong> llevar ala enfermedad. La característica básica <strong>de</strong> este modo <strong>de</strong> vida sería su artificialidad respecto a la salud <strong>de</strong>l hombre: "el modo <strong>de</strong>vida indica el marco espacio-temporal <strong>de</strong>l individuo, el espacio en el cual vive y sus rasgos característicos (<strong>de</strong>nsidad <strong>de</strong> población,atmósfera), el ritmo <strong>de</strong> vida (horarios, formas <strong>de</strong> estimulación) y también los reflejos <strong>de</strong> estos en las formas cotidianas <strong>de</strong>conducta (alimentación activida<strong>de</strong>s, sueño y relajación). Es por consiguiente, en gran medida, algo externo a la persona, peroa la vez posee un significado común para todos sobre la conducta <strong>de</strong> cada uno" (1979:28). También para los usuarios <strong>de</strong>l Centro<strong>de</strong> Salud parece mantenerse esta imagen <strong>de</strong> lo rural. Es sintomático que cuando se va <strong>de</strong> "vacaciones al pueblo" se cesa enel seguimiento <strong>de</strong> tratamientos, asociando el "pueblo" a las vacaciones <strong>de</strong> lo cotidiano y, por tanto, también vacaciones para"los dolores, las molestias y los cuidados <strong>de</strong>l médico".18El médico, i<strong>de</strong>alizando "lo natural" y "lo rural" en una mixtura nostálgico-folklórica, manifiesta los componentes legos que seinterrelacionan en su propia práctica <strong>de</strong> consulta.19Tomemos un ejemplo que pasa por ser estereotípico. En el Centro <strong>de</strong> Salud hay un tipo <strong>de</strong> enfermo al que se califica <strong>de</strong> "gallegotres cruces". En esta expresión se entremezclan dos campos bien distintos. Por una parte, la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> un tipo <strong>de</strong> personalidad,la <strong>de</strong>l gallego, pero a<strong>de</strong>más la <strong>de</strong>l gallego que ha emigrado, y que va a hacer alar<strong>de</strong> <strong>de</strong> su consabida "morriña" -siempre <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el tópico caricaturesco, que <strong>de</strong> hecho es el que funciona en la categorización-. De otro lado, la calificación <strong>de</strong>"tres cruces" tiene su remota raíz en la prueba <strong>de</strong> la tuberculina en la que el número <strong>de</strong> "cruces" indica la mayor gravedad <strong>de</strong>lestadio <strong>de</strong> evolución <strong>de</strong> tuberculosis en el que se halla el enfermo. En conclusión, un gallego tres cruces es un enfermo, omejor un aspirante a enfermo, que se queja mucho (hasta "tres cruces" en una imaginaria escala <strong>de</strong> gravedad en función <strong>de</strong>las cruces otorgadas), pero que a<strong>de</strong>más lo hace <strong>de</strong> una forma "distinta", por eso lo <strong>de</strong> gallego. Y, por último, que el tipo <strong>de</strong>quejas son mal comprendidas por el médico puesto que les falta la lógica científica <strong>de</strong> la conexión que las haría discutiblespero al menos suficientemente coherentes científicamente como para reparar en ellas: "doctor, que tengo la espalda que seme sale y a<strong>de</strong>más, estoy toda caída". Junto a ello, se une el estereotipo <strong>de</strong> que la emigración se ha caracterizado por ser <strong>de</strong>origen rural y precisamente empleada en centros industriales. En conjunto, toda un serie <strong>de</strong> oposiciones se con<strong>de</strong>nsan en el"gallego tres cruces" y le convierten en representante <strong>de</strong> un grupo <strong>de</strong> personas que no pue<strong>de</strong>n respon<strong>de</strong>r a la competitividad<strong>de</strong>l medio en que se encuentran.20E. Menén<strong>de</strong>z (1982), <strong>de</strong>staca que los mecanismos microsociales son básicos para estructurar las pautas y condiciones <strong>de</strong> lasprácticas médicas. N. Bensaïd <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un planteamiento que hace a las enfermeda<strong>de</strong>s productos <strong>de</strong> la relación con el mundo,caracteriza la situación actual centrada en la medicina preventiva como una inversión <strong>de</strong> los criterios médicos anteriores. Así,"antes lo infectocontagioso mataba ahora es lo hereditario-cultural" (1986:59). Otra manifestación <strong>de</strong> esta paradoja <strong>de</strong>l diseñopreventivo sería la constatación <strong>de</strong> que "ofrece mucho beneficio a la población y poco a cada individuo" (Rose, 1985:1-7).21Al igual que no es posible hablar <strong>de</strong> la enfermedad, sino que sus distintas manifestaciones obligan a hablar <strong>de</strong> "enfermeda<strong>de</strong>s",también respecto a la salud J. P. Valabrega ha reparado en la necesidad <strong>de</strong> utilizar el término "salu<strong>de</strong>s" (healths) (cit.en Herzlich, 1979:82). La misma C. Herzlich, en este libro, nos presenta tres maneras <strong>de</strong> abordar la salud como construcción<strong>de</strong> los usuarios. Primero, la salud en el vacío, en la que la salud no se <strong>de</strong>fine hasta el momento <strong>de</strong> su pérdida; a esta <strong>de</strong>finiciónnegativa <strong>de</strong> salud correspon<strong>de</strong>ría el tipo <strong>de</strong> práctica ambulatoria previa al discurso <strong>de</strong> Atención Primaria. Segundo, la saludcomo recurso, en la que la salud se contempla como un capital acumulado con el que afrontar las enfermeda<strong>de</strong>s que uno vasufriendo; podría relacionarse con el mo<strong>de</strong>lo hospitalario <strong>de</strong> intervención sobre la salud. Por último, la salud como equilibrio, enla que sería una experiencia interior <strong>de</strong>l sujeto; ésta que parece ser la que fomentaría la Atención Primaria, se recubre <strong>de</strong> unaespecial característica ya que ese mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> equilibrio <strong>de</strong>be ser marcado ahora por el médico <strong>de</strong> familia y el discurso <strong>de</strong> laAtención Primaria <strong>de</strong> Salud.22Aunque en la construcción <strong>de</strong> los servicios institucionales <strong>de</strong> cuidados sobre la salud, éstos se vinculaban necesariamentecon las diferentes manifestaciones <strong>de</strong> enfermedad, sin embargo el propio funcionamiento <strong>de</strong> esos centros sanitarios provocaun giro en la prestación <strong>de</strong> los servicios. De esta forma, ahora es la <strong>de</strong>finición <strong>de</strong> salud que se propone lo que nos permite <strong>de</strong>sentrañarel sentido <strong>de</strong> ciertos tipos <strong>de</strong> enfermeda<strong>de</strong>s y las prácticas que alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> ellas se <strong>de</strong>spliegan.23Los médicos oponen lo exterior a la persona -la naturaleza- como ajeno, pero indirectamente a través <strong>de</strong> sus diagnósticos ycriterios <strong>de</strong> relación con esa naturaleza, hacen también ajeno al individuo lo más interior, el organismo. La persona se relacionacon un mundo ajeno/externo, lo que le "ro<strong>de</strong>a", y se relaciona con otro mundo ajeno/interno, lo que le "ocupa", el funcionamiento<strong>de</strong> su organismo. Respecto a ambos, <strong>de</strong>be mantener una interrelación <strong>de</strong>finida por el médico, con la primera por el se-