Sólo un escarabajo (Luis Alberto Battaglia)
Sólo un escarabajo (Luis Alberto Battaglia)
Sólo un escarabajo (Luis Alberto Battaglia)
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
<strong>Sólo</strong> <strong>un</strong> <strong>escarabajo</strong> (<strong>Luis</strong> <strong>Alberto</strong> <strong>Battaglia</strong>)<br />
Luego de la primera frase recibí <strong>un</strong> telegrama de Juan, había recurrido al sindicato de los<br />
personajes. Decía el telegrama:... ¡No! Me aconsejó el abogado que no consigne el telegrama.<br />
Porque, a<strong>un</strong>que es sabido que en estos juicios el juez siempre le da la razón al personaje, yo no<br />
quiero llegar a arreglo... quiero luchar. Y si en <strong>un</strong> glorioso tiempo, ya lejano, se abolió la esclavitud de<br />
los empleados; ya va siendo hora de abolir la esclavitud de los patrones. Y Juan es mi empleado, o al<br />
menos lo fue.<br />
Que si es necesaria la justicia social para que exista la libertad, no menos necesaria es la<br />
libertad para que exista la justicia. De lo contrario los explotados de hoy serán los explotadores de<br />
mañana.<br />
Ella se va, me saluda. Ahora estoy solo. Escucho <strong>un</strong>a bocina. En el pizarrón quedan palabras.<br />
Se escuchan conversaciones alejándose.<br />
Ahora estoy en el tren. Una nena juega con <strong>un</strong>a cartera y canta.<br />
Volvió a mirar el reloj, hacía frío. Desay<strong>un</strong>ó escuchando la radio. Se entristeció de pronto.<br />
Había quedado sin nombre.<br />
Es notable tener <strong>un</strong> órgano laboratorio; hasta el p<strong>un</strong>to que al leer el prospecto de <strong>un</strong> remedio<br />
(este libro, remedio para el alma, no tiene prospecto) nos imaginamos la siguiente figura: nuestro<br />
laboratorio importa en ocasiones, productas químicos de los laboratorios de afuera.<br />
Si leyéramos a <strong>un</strong> ritmo de doce horas diarias, no nos alcanzarían todos los años de nuestra<br />
vida para leer todos los libros y revistas que se publican durante <strong>un</strong> mes; tal es el desarrollo de la<br />
imprenta moderna. Pero para leer las publicaciones dignas de ser leídas que aparecen durante el<br />
mismo lapso, 48 horas son suficientes; tal es el desarrollo de la estupidez moderna.<br />
El la amaba mucho. Cuando salieron por primera vez ella le dio <strong>un</strong>a carta de presentación.<br />
Juan tenla ganas de leer...<br />
¡No, es imposible, estos recuerdos no son de Juan, no, no, no debe seguir!<br />
La confusión fue grande, despertó. Había sonado con los ojos abiertos, mirándose al espejo;<br />
todo habla sido cuestión... de minutos y sin embargo... era material para <strong>un</strong>a novela. Se vistió<br />
apresuradamente, desay<strong>un</strong>ó, tomó el ascensor. No debía hacer esperar a sus alumnos.<br />
Un calor húmedo flotaba en la avenida, se le trepó a los ojos apenas abrió la puerta. El ruido de<br />
los automóviles era ensordecedor. Caminó por las calles chocándose con la gente, hasta llegar a la<br />
EDICIONES BATTAGLIA 1 85