01.12.2018 Views

Misterio en el Caribe-Agatha Christie

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Digitalizado por Kamparina para Biblioteca-irc <strong>en</strong> Agosto de 2.003<br />

CAPITULO DIECIOCHO<br />

CONFIDENCIAS<br />

La playa estaba más bi<strong>en</strong> desierta aqu<strong>el</strong>la mañana. Greg braceaba<br />

<strong>en</strong> <strong>el</strong> agua con su habitual estilo natatorio, muy ruidoso. Lucky se<br />

había t<strong>en</strong>dido <strong>en</strong> la ar<strong>en</strong>a, boca abajo. Su espalda, tostada por <strong>el</strong><br />

sol, se hallaba profusam<strong>en</strong>te untada de aceite y sus rubios cab<strong>el</strong>los<br />

habían quedado ext<strong>en</strong>didos sobre los hombros.<br />

Los Hillingdon no se <strong>en</strong>contraban allí. La señora de Caspearo,<br />

at<strong>en</strong>dida como siempre por una corte de caballeros, yacía boca<br />

arriba, hablando <strong>el</strong> sonoro y cascab<strong>el</strong>ero idioma español. Junto a la<br />

orilla reían y jugaban varios niños italianos y franceses. El canónigo<br />

y su hermana, la señorita Prescott, se habían s<strong>en</strong>tado <strong>en</strong> s<strong>en</strong>dos<br />

sillones, dedicándose tranquilam<strong>en</strong>te a observar las esc<strong>en</strong>as que se<br />

iban sucedi<strong>en</strong>do ante <strong>el</strong>los. El canónigo se había echado <strong>el</strong><br />

sombrero sobre los ojos y parecía dormitar. No muy lejos de la<br />

señorita Prescott había un sillón desocupado, f<strong>el</strong>iz circunstancia de<br />

la que se aprovechó sin la m<strong>en</strong>or vacilación miss Marple.<br />

Al s<strong>en</strong>tarse junto a su amiga, aquélla suspiró.<br />

-Estoy <strong>en</strong>terada de todo — manifestó la señorita Prescott.<br />

Lacónicam<strong>en</strong>te, las dos habían aludido al mismo hecho: <strong>el</strong><br />

asesinato de Victoria Johnson.<br />

— ¡Pobre muchacha! — exclamó miss Marple.<br />

— Un episodio muy triste, sí, señor — com<strong>en</strong>tó <strong>el</strong> canónigo— . Un<br />

episodio verdaderam<strong>en</strong>te lam<strong>en</strong>table.<br />

— Por un mom<strong>en</strong>to se nos pasó por la cabeza, a Jeremy y a mí, la<br />

idea de marcharnos d<strong>el</strong> hot<strong>el</strong>. Luego decidimos lo contrario porque<br />

tal cosa suponía una desat<strong>en</strong>ción para los K<strong>en</strong>dal. En fin de<br />

cu<strong>en</strong>tas <strong>el</strong>los no ti<strong>en</strong><strong>en</strong> la culpa de lo ocurrido... Lo de aquí podía<br />

haber sucedido <strong>en</strong> cualquier otro sitio.<br />

— En medio de la vida ya nos hallamos muertos — dijo <strong>el</strong> canónigo.<br />

— Esa pareja, ¿sabe usted?, ti<strong>en</strong>e una gran necesidad de triunfar <strong>en</strong><br />

su empeño. Han invertido todo <strong>el</strong> dinero que poseían <strong>en</strong> este hot<strong>el</strong><br />

— señaló la señorita Prescott.<br />

— Molly es una jov<strong>en</strong> muy dulce — manifestó miss Marple— .<br />

Últimam<strong>en</strong>te no parece <strong>en</strong>contrarse muy bi<strong>en</strong>.<br />

— Es muy nerviosa. Por supuesto, su familia...<br />

La señorita Prescott movió la cabeza, dubitativam<strong>en</strong>te.<br />

— Yo creo, Joan, que hay cosas que es mejor... -El canónigo<br />

pronunció las palabras anteriores con un suave tono de reproche-.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!