Misterio en el Caribe-Agatha Christie
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Digitalizado por Kamparina para Biblioteca-irc <strong>en</strong> Agosto de 2.003<br />
— ¿Cómo?<br />
— No. Esa fotografía no existió nunca. Al m<strong>en</strong>os <strong>en</strong> poder de ese<br />
hombre. Todo fue un cu<strong>en</strong>to de mi inv<strong>en</strong>ción.<br />
— ¿Que inv<strong>en</strong>tó usted eso ? ¿ Por qué razón ? — inquirió <strong>el</strong> doctor<br />
Graham, ligeram<strong>en</strong>te <strong>en</strong>ojado.<br />
Miss Marple se lo explicó. Con toda claridad, sin rodeos. Aludió a la<br />
historia de Palgrave y su asesino; habló de cómo <strong>el</strong> comandante<br />
había estado a punto de <strong>en</strong>señarle la instantánea que extrajera de<br />
su cartera; m<strong>en</strong>cionó su posterior y rep<strong>en</strong>tina confusión... Más<br />
ad<strong>el</strong>ante, <strong>el</strong>la había decidido int<strong>en</strong>tar cuanto estuviera <strong>en</strong> su mano<br />
para procurarse la fotografía.<br />
— Para que usted se tomara interés y buscara la pequeña cartulina<br />
t<strong>en</strong>ía que valerme, forzosam<strong>en</strong>te, de una m<strong>en</strong>tira -añadió miss<br />
Marple— . Confío <strong>en</strong> que sabrá perdonarme.<br />
— De modo que usted p<strong>en</strong>só que él se disponía a <strong>en</strong>señarle la<br />
imag<strong>en</strong> de un asesino, ¿eh?<br />
— Eso fue lo que dijo Palgrave. Y me indicó que la fotografía se la<br />
había dado <strong>el</strong> conocido que le refiriera la historia de aqu<strong>el</strong> criminal.<br />
— Ya, ya... Y, perdone, usted le creyó, ¿verdad?<br />
— A ci<strong>en</strong>cia cierta no sé si le creí o no <strong>en</strong>tonces — repuso miss<br />
Marple— . Ahora bi<strong>en</strong>, usted sabe que Palgrave murió al día<br />
sigui<strong>en</strong>te...<br />
— Sí — dijo <strong>el</strong> doctor Graham, impresionado por la fuerza rev<strong>el</strong>adora<br />
de aqu<strong>el</strong>la frase: Palgrave murió al día sigui<strong>en</strong>te...<br />
— Produciéndose la desaparición de la instantánea -remachó miss<br />
Marple.<br />
El doctor Graham guardó sil<strong>en</strong>cio. No sabía qué decir. Por fin<br />
manifestó:<br />
— Perdóneme, miss Marple, pero esto que me cu<strong>en</strong>ta usted ahora,<br />
¿es verdad o m<strong>en</strong>tira?<br />
— Está usted más que justificado al dudar de mí -contestó <strong>el</strong>la-. En<br />
su lugar yo me conduciría igual. Sí, es verdad lo que ahora le he<br />
dicho. Ti<strong>en</strong>e que creerme, doctor. Además, indep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te de<br />
la actitud que fuera a adoptar, yo me dije que era mi obligación<br />
contarle esto.<br />
— ¿Por qué?<br />
— Compr<strong>en</strong>día que usted debía disponer de una información lo más<br />
amplia posible... Por si...<br />
— Por si... ¿qué?<br />
— Por si decidía utilizarla <strong>en</strong> algún s<strong>en</strong>tido.