Misterio en el Caribe-Agatha Christie
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Digitalizado por Kamparina para Biblioteca-irc <strong>en</strong> Agosto de 2.003<br />
sombra negra, de gran tamaño... Y yo me <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tro <strong>en</strong> <strong>el</strong> c<strong>en</strong>tro...<br />
No puedo salir...<br />
Molly com<strong>en</strong>zó a hablar a gritos.<br />
— Cállate, Molly. Sil<strong>en</strong>cio, ¡por <strong>el</strong> amor de Dios!<br />
Tim p<strong>en</strong>etró <strong>en</strong> <strong>el</strong> cuarto de baño, d<strong>el</strong> que salió con un vaso <strong>en</strong> la<br />
mano.<br />
— Toma. Bébete esto. Te tranquilizará.<br />
— No... No puedo beber nada. Me castañetean demasiado los<br />
di<strong>en</strong>tes.<br />
— ¿Dejarás de poder, querida? — Tim pasó un brazo alrededor de<br />
los hombros de Molly, acercándole <strong>el</strong> vaso a los labios— . Ahora...<br />
Bébet<strong>el</strong>o. Algui<strong>en</strong> habló junto a la v<strong>en</strong>tana.<br />
— Entre ya, Jackson -dijo miss Marple-. Quít<strong>el</strong>e <strong>el</strong> vaso. Proceda<br />
con cuidado. Es un hombre muy fuerte y es posible que se si<strong>en</strong>ta<br />
desesperado.<br />
En Jackson concurrían determinadas circunstancias. Tratábase de<br />
un individuo acostumbrado a obedecer. Y luego... le gustaba mucho<br />
<strong>el</strong> dinero y su señor le había prometido una espléndida<br />
recomp<strong>en</strong>sa. Mister Rafi<strong>el</strong> era un hombre de gran posición, que<br />
podía permitirse ciertos lujos. De otro lado, Jackson era un tipo<br />
musculado, que se mant<strong>en</strong>ía <strong>en</strong> forma gracias al frecu<strong>en</strong>te ejercicio.<br />
Rápido como <strong>el</strong> rayo, cruzó la habitación. Sujetó con férrea mano <strong>el</strong><br />
vaso que Tim había aproximado a los labios de Molly. Con <strong>el</strong> brazo<br />
libre contuvo al esposo de ésta. Un rep<strong>en</strong>tino retorcimi<strong>en</strong>to de la<br />
muñeca de su adversario y <strong>el</strong> vaso quedó definitivam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> su<br />
poder. Tim se volvió hacia <strong>el</strong> intruso con un gesto am<strong>en</strong>azador, pero<br />
Jackson no se arredró por <strong>el</strong>lo.<br />
— ¿Qué diablos...? ¡Váyase de aquí! ¿Se ha vu<strong>el</strong>to loco? ¿Qué<br />
hace usted?<br />
Tim, ret<strong>en</strong>ido ahora por Jackson, se debatió viol<strong>en</strong>tam<strong>en</strong>te <strong>en</strong>tre los<br />
brazos de aquél.<br />
— No le su<strong>el</strong>te, Jackson — dijo miss Marple.<br />
— ¿Qué pasa? ¿Qué ocurre aquí?<br />
Mister Rafi<strong>el</strong> <strong>en</strong>tró <strong>en</strong> <strong>el</strong> dormitorio, apoyándose <strong>en</strong> Esther Walters.<br />
— ¿Qué pasa, pregunta usted? — gritó Tim— . ¿Es que no lo ve?<br />
Pasa que su servidor se ha vu<strong>el</strong>to loco. Dígale que me su<strong>el</strong>te.<br />
— No, no, nada de eso — medió miss Marple.<br />
Mister Rafi<strong>el</strong> se volvió hacia <strong>el</strong>la.<br />
— Hable usted, Némesis -le dijo-. Vamos, por amor de Dios,<br />
explíquese.<br />
— He sido una estúpida, una tonta — manifestó miss Marple— . Pero<br />
eso quedó ya atrás. Quiero que sea analizado <strong>el</strong> cont<strong>en</strong>ido de ese<br />
vaso, que sea analizado <strong>el</strong> líquido que K<strong>en</strong>dal int<strong>en</strong>taba administrar