Misterio en el Caribe-Agatha Christie
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Digitalizado por Kamparina para Biblioteca-irc <strong>en</strong> Agosto de 2.003<br />
de callar siempre, de aparecer a los ojos de todos como lo que no<br />
soy: una esposa mimada y f<strong>el</strong>iz. Lucky es la culpable de que<br />
Edward haya perdido la cabeza. Fue tan estúpido como para ir <strong>en</strong><br />
mi busca y contarme lo que pasaba. Me imagino que p<strong>en</strong>saría que<br />
esto haría que yo me sintiera mejor. Un hombre sincero, honorable.<br />
Sí. Todo lo que él quería, pero ni por un mom<strong>en</strong>to se le ocurrió<br />
p<strong>en</strong>sar que aqu<strong>el</strong> hecho podía ser para mí un golpe trem<strong>en</strong>do.<br />
— ¿Quiso dejarla?<br />
Ev<strong>el</strong>yn movió la cabeza, d<strong>en</strong>egando.<br />
— T<strong>en</strong>emos dos hijos, ¿sabes? Les queremos mucho. Están, como<br />
internos, <strong>en</strong> un colegio de Inglaterra. No quisimos deshacer nuestra<br />
casa. Además, Lucky tampoco aceptaba divorciarse de su marido.<br />
Greg es un hombre muy rico. Su primera esposa le dejó una gran<br />
cantidad de dinero. Convinimos <strong>en</strong> vivir y dejar vivir... Edward y<br />
Lucky <strong>en</strong> su f<strong>el</strong>iz inmoralidad, y Greg <strong>en</strong> su ciega ignorancia.<br />
Edward y yo quedamos como amigos.<br />
Estas últimas palabras fueron pronunciadas por Ev<strong>el</strong>yn con un claro<br />
ac<strong>en</strong>to de amargura.<br />
— Pero... ¿Puede usted soportar una vida semejante?<br />
— Una se acostumbra a todo. Sin embargo, a veces...<br />
— Siga, siga usted, Ev<strong>el</strong>yn.<br />
— A veces si<strong>en</strong>to deseos de matar a esa mujer.<br />
Molly se asustó al observar la pasión con que Ev<strong>el</strong>yn pronunció<br />
aqu<strong>el</strong>la frase.<br />
— No hablemos más de mí — propuso Ev<strong>el</strong>yn— . Ocupémonos ahora<br />
de ti. Quiero saber cuál es la causa de tus preocupaciones.<br />
Molly calló un mom<strong>en</strong>to antes de responder:<br />
— Pues no se trata más que de... Bu<strong>en</strong>o, creo que no me <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tro<br />
muy bi<strong>en</strong>.<br />
— ¿Que no te <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tras bi<strong>en</strong>? A ver, a ver, explícate mejor.<br />
Molly hizo un gesto de angustia.<br />
— Estoy asustada, terriblem<strong>en</strong>te asustada...<br />
— Asustada... ¿por qué?<br />
— Lo ignoro -repuso Molly-. Lo único que sé es que t<strong>en</strong>go miedo, un<br />
miedo terrible, cada vez más... Cualquier cosa me produce un gran<br />
sobresalto, un rumor <strong>en</strong> la arboleda, unos pasos... Me inquietan<br />
algunas frases de la g<strong>en</strong>te que está a mi alrededor, empeñándome<br />
<strong>en</strong> hallar <strong>en</strong> las mismas s<strong>en</strong>tidos que no ti<strong>en</strong><strong>en</strong>. Experim<strong>en</strong>to <strong>en</strong><br />
algunas ocasiones la s<strong>en</strong>sación de que algui<strong>en</strong> me vigila, de que<br />
soy observada... Yo pi<strong>en</strong>so que debe de haber una persona que me<br />
odia. En esto acabo afirmándome siempre.<br />
— ¡Pobre criatura! — exclamó Ev<strong>el</strong>yn ap<strong>en</strong>ada— . ¿Desde cuándo te<br />
ocurre todo eso?