01.12.2018 Views

Misterio en el Caribe-Agatha Christie

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Digitalizado por Kamparina para Biblioteca-irc <strong>en</strong> Agosto de 2.003<br />

sobresaltado. P<strong>en</strong>só hallarse fr<strong>en</strong>te a un fantasma. Luego se echó a<br />

reír. En la figura que descubriera a unos pasos de él, no se<br />

descubría a primera vista <strong>el</strong> rostro porque era negro, destacando,<br />

<strong>en</strong> cambio, la blancura inmaculada d<strong>el</strong> atu<strong>en</strong>do.<br />

Victoria abandonó <strong>el</strong> escondrijo de los arbustos, saliéndole al paso.<br />

-Por favor... ¿Es usted <strong>el</strong> señor Dyson? — preguntó la jov<strong>en</strong>.<br />

-Sí. ¿Qué ocurre?<br />

Avergonzado por un instintivo sobresalto, Dyson hablaba con cierto<br />

tono de impaci<strong>en</strong>cia.<br />

-Le he traído esto, señor — Victoria le t<strong>en</strong>día un frasco de tabletas—<br />

Es suyo, ¿verdad?<br />

-¡Oh! Mi frasco de tabletas de «Ser<strong>en</strong>ite». Naturalm<strong>en</strong>te que es mío.<br />

¿Dónde lo has <strong>en</strong>contrado, muchacha?<br />

-Lo <strong>en</strong>contré donde algui<strong>en</strong> Io colocó: <strong>en</strong> la habitación d<strong>el</strong> caballero.<br />

-¿La habitación d<strong>el</strong> caballero? ¿Y eso qué es lo que quiere decir?<br />

-Me refiero al caballero que murió — añadió la jov<strong>en</strong> gravem<strong>en</strong>te-.<br />

No creo que <strong>el</strong> pobre señor descanse muy bi<strong>en</strong> <strong>en</strong> su tumba.<br />

-¿Y por qué diablos pi<strong>en</strong>sas así?<br />

Victoria guardó sil<strong>en</strong>cio, permaneci<strong>en</strong>do con la mirada fija <strong>en</strong> <strong>el</strong><br />

rostro d<strong>el</strong> señor Dyson.<br />

-Todavía no he compr<strong>en</strong>dido bi<strong>en</strong> lo que me has dicho. Tú aseguras<br />

haber hallado este frasco de tabletas <strong>en</strong> las habitaciones d<strong>el</strong><br />

comandante Palgrave, ¿no es así?<br />

-Sí, señor. Cuando <strong>el</strong> doctor y los hombres de Jamestown se<br />

hubieron marchado me <strong>en</strong>cargaron que recogiese las cosas d<strong>el</strong><br />

comandante para tirarlas, esto es: los polvos para los di<strong>en</strong>tes, las<br />

lociones... Todo eso.<br />

-¿Y por qué no tiraste esto también?<br />

-Porque esto era suyo. Usted lo echó de m<strong>en</strong>os. ¿No recuerda que<br />

me preguntó por <strong>el</strong> frasco?<br />

-Sí... pues... sí, es verdad. Creí... creí haberlo extraviado.<br />

-No; no lo extravió. Esas tabletas se las quitaron a usted para<br />

ponerlas <strong>en</strong>tre las cosas d<strong>el</strong> comandante Palgrave.<br />

-¿Cómo sabes tú eso? -inquirió Dyson agriam<strong>en</strong>te.<br />

-Lo sé, porque lo vi. — Victoria sonrió. Hubo un blanquísimo<br />

c<strong>en</strong>t<strong>el</strong>leo <strong>en</strong> sus labios-. Algui<strong>en</strong> puso la bot<strong>el</strong>lita <strong>en</strong> la habitación<br />

d<strong>el</strong> caballero. Ahora yo se la devu<strong>el</strong>vo.<br />

-Un mom<strong>en</strong>to... Espera. ¿Qué has querido decir? ¿Qué es... qué es<br />

lo que tú viste?<br />

Victoria se alejó por donde había llegado, perdiéndose <strong>en</strong>tre las<br />

sombras de los arbustos cercanos. El primer impulso de Greg fue<br />

echar a correr tras <strong>el</strong>la. Se detuvo inmediatam<strong>en</strong>te. Quedóse <strong>en</strong><br />

actitud p<strong>en</strong>sativa, rascándose la barbilla.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!