01.12.2018 Views

Misterio en el Caribe-Agatha Christie

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Digitalizado por Kamparina para Biblioteca-irc <strong>en</strong> Agosto de 2.003<br />

Tim K<strong>en</strong>dal era la viva imag<strong>en</strong> d<strong>el</strong> desali<strong>en</strong>to. Ev<strong>el</strong>yn se conmovió.<br />

Dejó caer una mano sobre su brazo.<br />

— Me consta que no necesita usted a nadie que le sirva de guía...<br />

No obstante, si precisa de mi ayuda, para lo que sea (por ejemplo<br />

podría acompañar a Molly a Nueva York), me ti<strong>en</strong>e a su disposición.<br />

En esa ciudad o <strong>en</strong> Miami podría ser at<strong>en</strong>dida por médicos de<br />

reconocida solv<strong>en</strong>cia.<br />

— Es usted muy amable, Ev<strong>el</strong>yn, pero... Molly se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra<br />

perfectam<strong>en</strong>te. Se sobrepondrá a esos trastornos de que hemos<br />

estado hablando.<br />

Ev<strong>el</strong>yn hizo un gesto de duda. Alejóse de K<strong>en</strong>dal, echando un<br />

vistazo al interior d<strong>el</strong> salón. La mayor parte de los huéspedes se<br />

habían marchado a sus «bungalows». Ev<strong>el</strong>yn se <strong>en</strong>caminaba<br />

l<strong>en</strong>tam<strong>en</strong>te hacia su mesa para comprobar si se había dejado algo<br />

<strong>en</strong> <strong>el</strong>la cuando oyó a su espalda una exclamación proferida por Tim.<br />

Volvió la cabeza rápidam<strong>en</strong>te. El jov<strong>en</strong> miraba fijam<strong>en</strong>te <strong>en</strong><br />

dirección a la escalinata d<strong>el</strong> final de la terraza. Entonces contuvo <strong>el</strong><br />

ali<strong>en</strong>to, asombrada...<br />

Molly subía por allí, proced<strong>en</strong>te de la playa. Respiraba angustiada,<br />

<strong>en</strong>tre continuos sollozos. Su cuerpo oscilaba cada vez que daba un<br />

paso, como si anduviera sin rumbo fijo... Tim gritó:<br />

— ¡Molly! ¿Qué te pasa, Molly?<br />

K<strong>en</strong>dal echó a correr hacia <strong>el</strong>la y Ev<strong>el</strong>yn le siguió. La chica se<br />

<strong>en</strong>contraba ya <strong>en</strong> la parte superior de la escalera, donde se quedó<br />

plantada señalando a lo lejos. Con voz <strong>en</strong>trecortada dijo:<br />

— La <strong>en</strong>contré ahí... Está ahí, <strong>en</strong>tre los arbustos... <strong>en</strong>tre los<br />

arbustos... Mirad mis manos. Sí. Miradlas...<br />

T<strong>en</strong>dió los brazos <strong>en</strong> dirección a Ev<strong>el</strong>yn y Tim...<br />

Observaron <strong>en</strong> seguida unas manchas extrañas, oscuras, <strong>en</strong> sus<br />

manos. Ev<strong>el</strong>yn sabía muy bi<strong>en</strong> que a la luz d<strong>el</strong> día aquéllas<br />

hubieran aparecido rojas a sus ojos.<br />

Tim preguntó a su esposa, atrop<strong>el</strong>ladam<strong>en</strong>te:<br />

— ¿Qué ha sucedido, Molly?<br />

— Ahí abajo... — la muchacha vaciló. Por un instante pareció ir a<br />

caer al su<strong>el</strong>o, desmayada-. En los arbustos...<br />

Tim no sabía qué hacer. Miró a Ev<strong>el</strong>yn. Luego obligó a Molly a que<br />

se aproximara a <strong>el</strong>la. A continuación empezó a bajar la escalera, a<br />

toda prisa.<br />

Ev<strong>el</strong>yn pasó un brazo <strong>en</strong> torno a los hombros de la jov<strong>en</strong>.<br />

— Vamos, Molly. Siéntate aquí, ¿quieres? Voy a darte algo de<br />

beber. Ya verás cómo te notas mejor.<br />

Molly se derrumbó sobre una silla, echándose de bruces <strong>en</strong>cima de<br />

la mesa, hundi<strong>en</strong>do <strong>el</strong> rostro <strong>en</strong>tre sus brazos. Ev<strong>el</strong>yn se abstuvo de

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!