No. 50/1986

frontacion esteril e infructuosa con 10s
grandes centros, sino fortalecernos inutua-
mente para asegurar un inejor entendiinien-
to y una inayor capacidad de negociacion
que coloque sobre nuevas bases Ia politica
de cooperacion internacional.
El proceso de integracion no es una alterna-
tiva a Ia reforma de nuestras estructuras
econoinicas y productivas. Dichas reformas
son necesarias, ya estan en curso y habran
de ir ampliandose en el vasto esfuerzo por
Ia inodern izacion de nuestros paises. Pero
habra de ser menos dificil afrontar esta
tarea en e1 marco de una politica de inte-
gracion coherente y ambiciosa.
Este cainino que hoy coinenzainos a transi-
tar debe crecer con e1 aporte inutuo en va-
rias direcciones. Por un lado, extendiendo
progresivainente Ias areas de coinpleinenta-
riedad coinercial, tecnologica y productiva.
Por otro, proyectando Ia ainpliacion de1 es-
pacio econoinico regional mas al la de Brasil
y Argentina.
En este sentido, este programa de coopera-
cion bilateral es congruente con nuestros
esfuerzos inultilaterales en el seno de Ia
ALADI. Estainos convencidos que una re
lacion solida entre Brasil y Argentina sera
un elemento dinainizador de Ia region y
perinitira, progressivamente, Ia instruinen-
tacion de programas especif icos con Ia par-
ticipacion de otros paises.
Los politicos, por fin, son piezas claves en
Ia construccibn de un espacio de coopera-
cion e intercainbio en razon de Ias carac-
terlsticas propias de este proceso en nues-
tro continente.
Mientras que en Ia experiencia europea de
integracion el campo econoinico ofrecio 10s
puntos de encuentro a paises de otro modo
divididos y diferentes, nosotros teneinos
una historia y una postergacion coinun que
nos aproxiinan.
De alli que en nuestro caso podainos in-
tentar un acercainiento paralelo en e1 en-
tendiiniento politico y Ia integracion eco-
nomica.
Soinos protagonistas de1 desaflo que Ia
historia nos propone y que 10s dos gobier-
nos heinos decidido encarar. Nosotros sem
tiinos que Ia tarea es necesaria y que e1
objetivo es posible.
E1 horizonte que aqui estamos desefiando
es un reto a Ia creatividad y Ia iniciativa de
todos.
Juntos Brasil y Argentina, juntos sector pu-
blico y sector privado avanceinos por este
cainino, conocedores de que nuestros pue-
blos esperan de nosotros algo inas que e1
manejo razonable de una coyuntura econo.
inica adversa y que habran de juzgarnos por
nuestra capacidad de plasmar un proyecto
concebido de frente al futuro.
Sefior Presidente:
Canpartiinos un nuevo entusiasmo a1 que
concebimos fruto de1 esfuerzo y de Ia crea
tividad de Ia democracia. De una deinocra-
cia que necesita hoinbres como usted, sefior
Presidente Sarney. Qu iero su brayarlo aun
sabiendo que con ello vulnero Ia sencillez
que caracteriza su personalidad.
Se que detras de 10s acuerdos, detias de
este renovado impuiso por Ia integracion,
esta su decision y su lucidez politica, Ias
inisinas que usted supo exhibir con entere
za y seiorio en circunstancias dificiles para
Ia renaciente deinocracia de1 Brasil.
Seior Presidente:
Todo nos une y nada nos separa. Acabamos
de probarlo y de convertirlo en letra y en
espiritu. Que sigamos, de hoy en mas, de
mostrando dia a dia que todo nos une y
nada nos separa. Alzo por eso mi copa, y
brindo por Ia ventura personal de1 sefior
Presidente, por e1 pueblo hermano de1 Bra-
sil, y por este porvenir que hemos fundado.
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