Solemnidad: Natividad del Señor. Cicl - Autores Catolicos

ACTUALIDAD
I-13
Visión del mundo ante Dios y la maldad
humana.
Los hechos malignos están ahí, ¿qué hacer ante ellos?
¿Qué es lo maligno? ¿Qué hay de maligno en uno mismo?
¿Tiene la verdad, la justicia, el bien, la santidad
divina algo que hacer? ¿Qué se puede hacer? ¿Es
solución neutralizarse?
“Después del 11 de septiembre sabemos que no nos
movemos en el terreno de la fantasía; lo que sí sabemos
es que los lamentos por profundos que sean, por dolidos
que sean, no devuelven las oportunidades perdidas; los
lamentos no eliminan los riesgos; los lamentos no
devuelven el tiempo perdido y las oportunidades que no
se han aprovechado”. (Josemaría Aznar).
¿Se puede aherrojar el alma y la propia
responsabilidad? ¿Se puede negar la evidencia? ¿Se
puede condenar la verdad a no serlo jamás, a base de
relativizarla: esto es, eliminarla? La verdad o
conocimiento personales son limitados, pero las cosas
no son parciales, son enteras: un gato entero, un Dios
entero, una persona entera. Europa ya no sabe esto
porque quedó sepultada en palabras parleras.
“Tal y como dice una senadora de X, “nadie es tan
piedra ni tan cerrado como para ignorar que ningún tema
es hermético y que nadie tiene toda la razón”. Un
miembro del mismo partido admite que se ha sentido
inclinado a “premiar” con su pulsación digital a un
compañero de otro grupo, “fuera por razones
argumentales o a causa de la brillantez verbal
esgrimida”. Un senador resume así el mismo sentimiento:
“Ha habido ocasiones que al oír intervenciones de otros
se me ha escapado “pues tiene razón”. Y una diputada de
X en el Congreso va más lejos al reconocer lo
siguiente: “No he cambiado de postura oyendo al
adversario. Sí he cambiado o he estado en desacuerdo
oyendo a mi propio portavoz”.
“Son muchos los que se acogen al principio de la
disciplina de voto, resumida en esta frase de Churchil
citada por un par de diputados: “Aunque me hayas
convencido, no cambiaré el sentido de mi voto”.
128