Solemnidad: Natividad del Señor. Cicl - Autores Catolicos

HAGIOGRAFIA
V-5
Juana de Arco en le Juicio de Ruen
invoca la autoridad divina en la que espera la
salvación eterna. Fue el 24 de febrero de 1431.
Cauchón, el obispo, presidente del tribunal le vuelve,
una vez más, a pedir juramento de que va a responder la
verdad a todas las preguntas. Ella ya había jurado y
siempre de forma limitada.
“Los ojos de la joven centellearon. Se levantó y
estuvo unos momentos en pie llena de hermosura y
nobleza frente al obispo, diciendo:
“-Id con cuidado, señor, vos que sois mi juez y
asumís tremenda responsabilidad, porque vais demasiado
lejos en vuestras atribuciones”.
Y él le amenaza con condenarla a muerte.
-“Ni todo el clero de París y Rouen juntos están
autorizados para condenarme pues carecen de derecho a
hacer tal cosa”.
-“Ya he prestado juramento y con eso es suficiente”.
-“Ya está bien. Presté juramento. Con eso basta”.
-“Vengo de parte de Dios y no tengo nada más que
hacer aquí. Si lo deseáis enviadme otra vez a Él que me
ha enviado”.
-“Fue dramático escucharla pues en realidad estaba
diciendo: ”como sólo queréis quitarme la vida, tomadla
y dejadme en paz”. (Mark Twain: Juana de Arco, p. 342).
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