Solemnidad: Natividad del Señor. Cicl - Autores Catolicos

HISTORIA
V-II-5
Cortés, a causa de Olid (que se había portado muy mal
con los indígenas), tiene que superar –entorno al río
Grijalba- dichas dificultades para ganarse su voluntad.
“El ejército se dirigió después hacia el sureste,
más tarde hacia el sur, en dirección de Zuguatán, en
las marismas del valle del río Grijalba. En aquella
región los naturales no viajaban nunca por tierra,
teniendo establecida su red de comunicaciones por ríos,
lagos y lagunas. Cortés, que hasta entonces había
venido avanzando a fuerza de puentes, tuvo ahora que
avanzar a fuerza de caminos, que iba abriendo en el
bosque virgen. Era menester primera ganarse a los
naturales, pues la conducta desaforada de los españoles
de Olid en Honduras había hecho estragos en la actitud
de todo el país circundante. Pero Cortés era maestro en
el arte de atraerse al indígena, y en aquella sazón
tuvo que aplicarlo obligado por la necesidad, pues con
suma frecuencia se veía el ejército amenazado por el
hambre, sobre todo después de que la manada de puercos,
a pesar de la prudente precaución de retrasarla a
cuatro jornadas de la expedición, estaba ya casi
exhausta. Había períodos en que pasaban hasta veinte
días intentando en vano encontrar la salida del
laberinto en que se habían metido, y ya se veían
cercados para siempre por el bosque y la marisma”.
(Salvador de Madariaga: Hernán Cortés, Austral, pág.
499-500).
276