Solemnidad: Natividad del Señor. Cicl - Autores Catolicos

SOCIEDAD
BILLETERA
VI-II-3
La misericordia por la sociedad y sus
necesidades.
“No sé si ha habido una época en que la izquierda
intentara realmente representar al pueblo, sus
preocupaciones, esperanzas e instintos. Sé que Carlos
Marx puso mucho cuidado en no conocer nunca a un obrero
de carne y hueso, no fuera a desbaratarle sus teorías
de señorito encerrado en el despacho”.
“La izquierda es hoy singularmente elitista y odia
con pasión todo lo que el populacho ama y todo lo que
representa. Abomina de sus gustos –a los que,
naturalmente, no denuesta como “plebeyos”, que sería
levantar la liebre, sino como comerciales-; ahora no ha
podido resistir la implicación de que quienes no saben
escribir con la debida corrección no deberían opinar.
En el Sur de Estados Unidos, tras la guerra de
Secesión, se intentó con éxito un truco similar para
que no votaran los negros. Pero allí menos elitistas,
se conformaban con que el votante supiera escribir sin
exigirles que llevaran el María Moliner en la cabeza.
Decíamos ayer que la izquierda no le importa realmente
cómo se tomen las decisiones, siempre que coincidan con
las suyas, y que después de décadas de meter a capón en
nuestro ordenamiento jurídico la figura del jurado
popular, ahora lo denuestan por haber absuelto a
Camps”.
“Habría que examinar de ortografía a los “artistas,
políticos y sindicalistas” que organizaron lo que “El
País” califica de “multitudinaria manifestación a favor
de Garzón, porque este sí que es jurado popular que
cuenta para la izquierda: “Miles de personas apoyan en
la calle a Garzón”. ¡Van a por él¡” La izquierda, desde
luego, si va a por él, pero para llevarlo en andas. En
el caso de Garzón todo lo que haya podido hacer
saltándose garantías procesales, aceptando pasta de
quienes había de juzgar y juzgando lo que no le tocaba,
es cosa de nada”. ¡Garzón, amigo¡, el pueblo está
contigo”¡, gritaban, porque el pueblo, el verdadero
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