Solemnidad: Natividad del Señor. Cicl - Autores Catolicos

Cuando el Tribunal supremo iba a juzgar al gran Garzón.
“Garzón es inocente, diga lo que diga el Supremo”,
reza la pancarta apoyada por Público. Trasgo contesta:
“Ya lo tengo dicho que para “Público” eso de los
tribunales es un invento burgués al servicio de la
casta dominante, salvo cuando es la derecha la que
masculla su decepción ante una sentencia; en ese caso
Marña y Schwartz se ponen sus galas más institucionales
y en un alarde de hipocresía que avergonzaría a Tartufo
deplorar el poco respeto de los populares a las
decisiones de los magistrados. Ese diga lo que diga el
Supremo, créame, vale su peso en oro como síntoma de
una izquierda que, con otras palabras, lleva décadas
gritando que la derecha es ilegítima, digan lo que
digan las urnas”. Y este mismo periódico (Publico)
también la tiene emprendida con Hungría por su confeso
cristianismo y defensa de la vida y demás. Le sale la
rabia por los ojos, tan liberal, tan amante de la
libertad. “Francisco Callejón asegura que la UE puede
intervenir contra la Carta Magna de los revoltosos
magiares. Es decir, que lo que le conviene a Budapest
debe decidirlo un funcionario de Bruselas. Una solución
a la búlgara para los húngaros, como siempre”. Hay que
tener fe en la izquierda que dos y dos son lo que ella
quiera. Lo mismo que la Iglesia, que lo que Dios
quiere. Es cosa de voluntades. ¿No somos todos al fin y
al cabo igualmente seres? (LA GACETA 17-1-12).
Elegidos
Ante la muerte de Fraga Escolar Chico comenta
cribando, eligiendo. “¿Conocen ustedes algún otro país
europeo donde el exministro de propaganda de un
dictador sea padre de la democracia? Rsponde el Trasgo.
“La verdad Nacho, Angela Merkel podía recordar su
pasado de ojito derecho del dictador Honecker. Claro
que a lo mejor en el diccionario de Nacho Honecker era
un demócrata y el muro lo era “de contención del
fascismo”, como rezaba la propaganda”.
“Claro que Merkel no fue exactamente madre de la
democracia alemana, ni siquiera madrastra. Pero esa es
la gran ventaja, Nacho, que al morir el dictador no
tuvimos que hacer una de esas bonitas revoluciones, con
sus purgas y sus represalias y todas esas cosas que a
la izquierda le gustan tanto, pero que dejan manchas de
las que no se van fácilmente. También tenemos tan
campante el carnicero de Paracuellos. Ventajas e
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