Solemnidad: Natividad del Señor. Cicl - Autores Catolicos

BILLETERA
VI-II-3
La pobreza y deuda como fruto de la corrupción moral
“Los bancos cuya existencia se justifica a través
de intereses que cobran quienes les prestan dinero, y
desbordados de dólares que querían colocar donde
pudieran, aceitaron gozosamente nuestra maquinaria
pública. ¿Puede culparse a los bancos de habernos dado
recursos que nuestra mano suplicante pedían? Imaginemos
que la comunidad internacional no nos hubiera otorgado
los préstamos. ¿Qué hubiera dicho entonces el idiota
demarras? En vez de banca usurera se hubiera hablado de
banca racista, o banca tacaña, o banca hambreadora. La
banca solo dio lo que le pidieron, no lo que cañoneras
imperialistas obligaron a nuestros gobiernos a
aceptar”. (Manual del perfecto idiota).
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