horizonte

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¿Indignados?
acudido a Madrid para encontrar trabajo y enviar
ayuda a su familia… Me decía: “Me comentaron que
por aquí también había dificultades, pero no creía
que la crisis en España fuera tan fuerte… Lo he intentado
durante meses, pero es imposible encontrar
un trabajo…, vivo de la caridad y con la idea del
volver con mi familia en cuento pueda”.
Después de un buen rato, y todavía con alguna reserva
en nuestros termos y bolsas, continuamos por la
calle Desengaño y, en las confluencias con las calles
Ballesta, del Barco y Valverde encontramos algunas
prostitutas con las que hablamos y a las que ofrecimos
caldo, café y algunos dulces. Pero el encuentro
que más me conmovió y me indignó internamente fue
cuando nos detuvimos delante de Alkemia, una mujer
de cuarenta y tantos años, madre de tres hijos. Nos
pedía trabajo porque cada vez tenía menos clientes y
más dificultades para cuidar a sus hijos. La crisis
económica también ha llegado a estas calles y a estas
personas que son las más marginadas entre los marginados.
Hacia las once de la noche vamos terminando.
Todavía quedan algunos bocadillos y dulces que repartimos
entre nosotros; serán nuestra cena en este
día. Ya en el metro, camino de mi comunidad con los
Hermanos Provinciales y el Equipo de Animación
Distrital en Maestro Alonso, 21, mi mente sigue recordando
a las personas con las que he compartido
esas horas y surgen en mi sentimientos y emociones
entremezcladas: indignación, incomodidad, solidaridad…
me siento un poco más cercano a aquellos que
lo están pasando mucho peor que yo. Ya en la comunidad,
y antes de acostarme, pasé un rato por la capilla;
la lámpara encendida en medio de la oscuridad y
el silencio me invitaban a la interiorización. Me despedí
del Señor diciéndole: “He estado un rato con los
tuyos, tus preferidos”. Alguien dentro de mí susurró:
“Te precederán en el Reino de los Cielos”. Amén.
Nota:
Al día siguiente, 11 de noviembre, tuvimos Consejo
de la MEL del Distrito. Uno de los temas que
abordamos fue la situación actual de crisis y las repercusiones
en la Red de obras educativas (un mes
antes habíamos abordado el mismo tema en el Consejo
de Distrito pensando también en las comunidades
de Hermanos) y llegamos a aprobar la siguiente recomendación:
Es importante que todos hagamos un esfuerzo
que tenga en cuenta la realidad económica
que nos rodea, de manera que nuestros
presupuestos ordinarios sean acordes con ella,
y que en nuestros presupuestos extraordinarios
evitemos todas las partidas destinadas a inversiones
y que las obras se reduzcan a la mínima
expresión posible (aquellas que vengan impuestas
por cuestiones legales o de seguridad),
sin que en ningún caso puedan suponer un
presupuesto deficitario o con necesidad de
suscribir préstamos.
No pude evitar pensar en Rogelio, Alkemia y tantos
otros. Y me dije: ¡No a la tentación a la indiferencia,
a cerrar los ojos o taponar los oídos! La lucha es
diaria.
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