horizonte

¿Pequeñeces?
D
escansa, Hermano, porque cuando lo has
hecho estás de mejor humor para encontrarte
con nosotros.
Cuídate, Hermano, porque cuando tu salud física
o emocional marcha bien, estás mejor dispuesto para
convivir con nosotros.
Déjate cuidar, Hermano, ahora que te aqueja la
enfermedad, o que eres ya mayor. No eres una carga
para nosotros. Estás en tu casa, entre tus Hermanos, y
deseamos ocuparnos de ti. Mañana seremos nosotros
los que te necesitemos.
Conócenos y déjanos conocerte, Hermano. Hablemos
de nuestras cosas. En el fondo nadie desea
vivir con un desconocido.
¡Felicidades, Hermano! Tu cumpleaños, tus estudios,
tus éxitos son un motivo de alegría para nosotros,
tus Hermanos. Déjanos festejarte. Mañana yo
horizonte
Hno. Bernardo Villar
Reflexión
daré la ocasión para volver a alegrarnos y celebrar
juntos.
No olvides ponernos en tu agenda, Hermano. Entre
todas tus citas y compromisos, también nosotros
te esperamos en casa.
¿Vienes, Hermano?... a tomar un café, a dar un
paseo, a comprar algo, al cine... Nuestra convivencia
crea lazos entre nosotros y construye la comunidad
Este es mi número de teléfono, Hermano. Llámame
aunque tan solo sea para saludarnos y saber
cómo estamos. Es un gesto de fraternidad. No me
llames solo cuando hay algún asunto pendiente o
algún problema que resolver.
(Texto tomado de la revista del Distrito de
México Sur, adaptado por el
Hno. Bernardo Villar)
25