You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Una invitada especial en la fiesta<br />
jubilar de La Salle en Rumanía<br />
P<br />
or diversos caminos se ha hecho saber al Instituto<br />
los actos organizados en Pildesti el día 24<br />
de septiembre último. Era el caso de conmemorar<br />
los 150 años de la llegada de los primeros<br />
Hermanos a Rumanía y de los 10 años del funcionamiento<br />
de nuestro centro profesional, actualmente de<br />
bachillerato técnico. Por mi parte celebré los 20 años<br />
de mi partida hacia Rumanía desde el hasta hace poco<br />
Distrito de Valladolid.<br />
Entre otras autoridades que nos honraron con su<br />
presencia destaco una, D.ª María Méndez, Agregada<br />
de Educación para Rumanía y la República Moldavia<br />
de la Embajada de España en Bucarest.<br />
He aquí, en lenguaje coloquial, un resumen<br />
–redactado por ella misma– de su intervención en el<br />
acto académico que tuvo lugar en la sala gimnasio del<br />
centro. Seguramente lo leerán con agrado muchos<br />
Hermanos y lasalianos, sobre todo los que pasaron<br />
por la comunidad y centro de Ferrol.<br />
«Cuando el Embajador de España en Rumanía,<br />
don Estanislao de Grandes Pascual, me solicitó que<br />
le representara el sábado 24 de septiembre de 2011<br />
en Pildești, en el aniversario de los 150 años de la<br />
llegada de los Hermanos de la Salle a Rumanía en<br />
1861, de los 20 años de su vida activa en esta época<br />
postcomunista y de los 10 años de la apertura de la<br />
Escuela Profesional, me embargó una profunda alegría<br />
y me sentí enormemente dichosa pues no en<br />
vano me siento parte de la familia lasaliana.<br />
<strong>horizonte</strong><br />
Hno. Jesús Sagredo<br />
Reflexión<br />
Fue una sorpresa estar en Pildesti, un regalo que<br />
me tenía reservada mi vida de trabajo en el campo de<br />
la educación a la que me dedico desde hace más 25<br />
años. Mientras viajaba desde Bucarest, casi seis<br />
horas por unas carreteras que me recordaban a las<br />
de Galicia en mi niñez allá por los años 60, discurrieron<br />
por mi memoria tantos domingos en los que<br />
asistí a la misa de la capilla de los Hermanos de la<br />
Salle allá en Ferrol, donde nací y me crié, donde mi<br />
tío el padre D. Manuel Pérez Fanego era capellán en<br />
la empresa Bazán, de cuya escuela se encargaban los<br />
Hermanos. Seguía recordando la unión de mi familia<br />
con La Salle, mi padre, mis tíos, muchos amigos todos<br />
alumnos de la Salle; momentos importantes como<br />
la primera comunión de mis tías pequeñas, casi<br />
de mi edad, en la capilla de la escuela la Salle; la<br />
ordenación sacerdotal de mi tío Xavier Méndez Pérez-Fanego,<br />
donde los Hermanos estuvieron presentes<br />
en cada uno de los momentos como miembros de<br />
nuestra familia<br />
Sentía que era un honor y una gran responsabilidad<br />
representar a España en un acto de tanta transcendencia,<br />
porque hablar del Instituto de los Hermanos<br />
de las Escuelas Cristianas, de los Hermanos de<br />
la Salle, es hablar de una de las obras de la Iglesia<br />
más reconocidas en España y en el mundo, y ello<br />
porque significa hablar de entrega, de generosidad<br />
con los más desfavorecidos, de vida cristiana, pero<br />
también de alegría y fuerza para avanzar por difíciles<br />
caminos que supone siempre educar y enseñar.<br />
No en vano educación y formación constituyen la<br />
esencia de la personalidad y eso han hecho y hacen<br />
41