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112<br />

Nos esperan<br />

Desde su salida a comunidad en 1939, con solo 18<br />

años, fue ejerciendo su apostolado en Zaragoza, Valladolid-Sagrada<br />

Familia, Santiago de Compostela,<br />

Valladolid-Ntra. Sra. de Lourdes. Hará su segundo<br />

noviciado en Bordighera, y el CEL en 1962, para<br />

incorporarse posteriormente a Palencia como profesor<br />

y director. Quiero hacer una pequeña parada en<br />

las tierras palentinas porque un Hermano me escribía<br />

un correo ayer por la tarde en el que me decía: “Me<br />

he enterado del fallecimiento del Hno. Pinedo (por tu<br />

apellido te llamaban muchos Hermanos) y rápidamente<br />

me han acudido recuerdos. Fue mi primer<br />

director de comunidad en Palencia y me trató con<br />

paternal cuidado. Todavía conservo y funcionando<br />

un reloj Duward que él me regaló en 1972. Que descanse<br />

en paz. Ha cumplido. Un abrazo”. Este abrazo<br />

que te da el Hno. Guti, “juntos y asociados” te lo<br />

damos hoy todos los Hermanos.<br />

Posteriormente te vemos en Valladolid, como<br />

ecónomo del Distrito, luego en Madrid, La Santa<br />

Espina y, desde el año 2000, en la Residencia de<br />

Bujedo en la que ya con 80 años, y por un favor especial<br />

que te pidió el Hno. Visitador, fuiste director<br />

de la comunidad de la Residencia el curso 2001-<br />

2002. Has pasado once años muy felices en Bujedo.<br />

Primero te acompañaba la cachava, luego el andador,<br />

y al final la silla de ruedas. Cuando el curso pasado<br />

tuve la primera entrevista contigo recuerdas que te<br />

preguntaba con cierto humor: “¿cómo te portas, Félix?”<br />

Y tu me respondías con una media sonrisa y<br />

abriendo tus ojos por encima de las gafas bifocales:<br />

“mal, soy un vago, me he hecho amigo de la silla de<br />

ruedas y no quiero saber ya nada del andador. No<br />

las tengo muy contentas a las auxiliares de enfermería”.<br />

Pero con la silla de ruedas todavía te gustaban<br />

las excursiones. Me decía el Hno. José Antonio, tu<br />

último director: “Félix era persona seria, sensata,<br />

afectiva... le gustaba mucho la convivencia, el juego,<br />

las cartas, las salidas comunitarias durante el buen<br />

tiempo, tanto es así que, durante el tiempo que ha<br />

usado la silla de ruedas, incluido este último verano,<br />

siempre que había una salida comunitaria se apuntaba.<br />

Era de los Hermanos que disfrutaban”.<br />

Hermanos: es tiempo de Navidad. Es tiempo de<br />

gozo, tiempo de esperanza y de alegría, tiempo de<br />

fecundidad y de hondura de la fe como la que vivió<br />

nuestro Hermano Félix. Hoy le despedimos de entre<br />

nosotros y, con mimo y casi temblor, se lo devolvemos<br />

al Señor que nos lo entregó, no porque fuera<br />

posesión nuestra, sino como regalo precioso que hemos<br />

cuidado y enriquecido y del que nos permitió<br />

disfrutar unos años fecundos. Le devolvemos al Padre<br />

un cuerpo cansado, agotado por los años; pero<br />

lleno de una vida interior extraordinaria y chispeante.<br />

Le pedimos al Padre que le vuelva a dar la fuerza<br />

del Resucitado. Pero una vida de la que Él, como<br />

Padre bueno, sabe mucho: una vida que no se acaba<br />

nunca. Y que, abusando de su amabilidad de Rey que<br />

convoca a las bodas, lo siente a su mesa, en una fiesta<br />

sin fin.<br />

Y a ti, Hermano Félix, uno de nuestros veteranos<br />

del Sector de Valladolid, querido de todos y por todos,<br />

vete buscándonos, por favor, un sitio en ese lugar<br />

asombroso en el que estás. Ahí seguro que te<br />

habrás encontrado todas las crisis superadas y no<br />

tendrás que hacer ningún apaño porque las cuentas<br />

están bien cuadradas. Disfruta el Año Nuevo del cielo.<br />

Tienes tiempo para recuperar las fuerzas ya que te<br />

cuida nada menos que el buen Dios, que te hace un<br />

hueco entre todos los Hermanos que nos han precedido<br />

y con los que te has encontrado en el cielo.<br />

Pero, mientras seguimos caminando en la tierra,<br />

recordando tu buen hacer, no descanses en hacernos<br />

comprender que “… hay mayor gozo en dar que en<br />

recibir”.<br />

Gracias, Padre Dios, por la persona de nuestro<br />

Hermano.<br />

Hasta siempre, Hermano Félix. Descansa en paz.<br />

<br />

<strong>horizonte</strong>

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