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36<br />
Reflexión<br />
con todo el cariño, con toda humanidad, nos atienden<br />
muy bien. Creo que no soy exigente.<br />
Tus muchos años de director han coincidido con<br />
la actualización de la educación, según distintas<br />
leyes educativas, desde 1970, Ley de Villar Palasi.<br />
(LGE): Ley General de Educación. 1982, LODE: Ley<br />
Orgánica de Derecho a la Educación, 1990, LOGSE:<br />
Ley de Ordenación General del Sistema Educativo,<br />
1995, LOPEG: Ley Orgánica de Participación, Evaluación<br />
y Gobierno de los Centros. ¿Puedes recordar<br />
tu participación en las reformas educativas?<br />
Viví intensamente las reformas educativas como<br />
director de colegios, delegado de la FERE y presidente<br />
de la CECE. Primero en nuestros centros y después<br />
en otros, tuvimos que impulsar una enseñanza más activa,<br />
participativa y personalizada, nuevas formas de<br />
evaluación, la presencia de los psicólogos, la mayor<br />
participación de los padres. Renovar los laboratorios,<br />
las salas de tecnología, los polideportivos, ordenadores…<br />
Y, sobre todo, la formación del profesorado.<br />
Intentamos que todos los profesores asistieran a cursos<br />
de formación y visitaran centros innovadores,<br />
para que después pudieran trabajan en equipo. Fusionamos<br />
colegios de monjas para que pudieran recibir<br />
subvenciones. Fue una etapa ilusionante.<br />
(Están presentes en la conversación don Pedro<br />
Garayo y el Hno. Francisco Fernández Cilleruelo).<br />
Tú, Pedro, tienes en común con el Hno. Melchor<br />
lo siguiente: los dos habéis permanecido muchos<br />
años en cargos directivos. Tú en Renault-FASA. Melchor<br />
en la dirección educativa. Los tipos de gobierno,<br />
la forma de tratar a las personas pueden ser<br />
semejantes. La gestión, quizá, diferente. ¿Cómo consideras<br />
al Hno. Melchor, profesor, educador y directivo?<br />
Primero, Melchor ha sido profesor mío, compañero<br />
de itinerarios universitarios. Éramos vecinos. Salíamos<br />
juntos a la universidad. Él iba a su facultad y<br />
yo, a preparar el selectivo. Fue mi director los tres<br />
años que di matemáticas en 5.º de bachiller. Pero<br />
sobre todo, es uno de esos amigos eternos. Tuvimos<br />
nuestras discrepancias porque la forma de evaluar de<br />
un joven ingeniero no coincidía siempre con la ternura<br />
del buen religioso. Pero siempre ha permanecido la<br />
amistad intensa, esa que se entrega a pocos. Ahora<br />
me da envidia porque su cabeza funciona mejor que<br />
la mía. Y su fe… Estoy asombrado.<br />
Yo creo que Melchor ejercía ya el gobierno con<br />
dimensiones actuales. ¿Qué te parece, Pedro?<br />
Sí. Daniel Goleman publicó su libro Inteligencia<br />
emocional en 1997. Melchor ya practicaba esa teoría.<br />
Reconocía las propias emociones y las de los demás.<br />
Motivaba con eficacia. Y sobre todo, la capacidad<br />
social: su empatía para anticiparse y comprender a<br />
los demás, su entusiasmo contagioso, su liderazgo<br />
para inspirar y dirigir grupos y personas, la capacidad<br />
para negociar conflictos…<br />
Hemos recordado anécdotas del buen gobierno de<br />
Melchor. Presentamos solo dos. En el colegio La Salle<br />
de Valladolid, al principio de curso, una familia nos<br />
regaló unas cosas. Dijo Melchor: “esta familia… me<br />
temo que… Guardemos el regalo”. Así fue. Al final del<br />
curso, la familia presentó quejas por los resultados de su<br />
hijo, recordó el regalo. “Aquí lo tiene”, dijo el intuitivo<br />
director.<br />
Los Hermanos jóvenes de Lourdes habíamos ensayado<br />
ya, delante del espejo, la ropa de paisano.<br />
Todos los jueves del verano íbamos al campo. El<br />
director nos recordó: El domingo es el día indicado<br />
para vestir de paisano. Los casi veinte jóvenes fuimos<br />
con pantalón y camisa visibles. Se precipitó una tormenta<br />
enorme. Los jóvenes desfilamos solo con bañador,<br />
por caminos y carreteras comarcales. Las<br />
carnes y santos hábitos de los buenos religiosos soportaron<br />
la lavandería de las aguas celestiales. El<br />
comprensivo director no comentó nada.<br />
Ahora pregunto yo a mi antiguo profesor. Yo<br />
pienso que en este país falta educación en el amplio<br />
sentido de la palabra. El Hno. Melchor, ¿qué piensa<br />
de la educación actual?<br />
No puedo juzgar sobre educación porque no sé<br />
muy bien lo que hacen los colegios. Leo las revistas<br />
<strong>horizonte</strong>